El Tíbet está organizando un plan de "seguridad ecológica" para responder a las amenazas del calentamiento global y a los rápidos cambios que sufren los glaciares y las praderas del "techo del mundo", dijo su máximo responsable ambiental.
El Tíbet, que acaparó muchos titulares en la prensa internacional debido a las recientes protestas contra el control chino, enfrenta riesgos ecológicos en las vastas tierras altas que se extienden por la región y en gran parte de la vecina provincia de Qinghai.
La señal más inmediata del impacto del calentamiento global es la rápida reducción de los glaciares. Algunos en torno al Monte Everest, que se extiende entre el Tíbet y Nepal, han perdido 170 metros en la última década.
Zhang Yongze, director general de la oficina de protección ambiental de la región, dijo que la escalada de problemas ecológicos que encara el Tíbet requiere una respuesta concertada e identificó al cambio climático como la principal preocupación.
"En años recientes, la meseta Qinghai-Tíbet ha sentido los efectos del calentamiento global y nuestro medio ambiente ciertamente ha experimentado cambios", dijo Zhang a un pequeño grupo de periodistas en la noche del sábado. "Nuestra meseta Qinghai-Tíbet es actualmente la víctima más directa del calentamiento global", agregó.
Científicos chinos concluyeron el año pasado que el Tíbet se está calentando más rápido que cualquier otro lugar del mundo. La temperatura promedio anual en el Tíbet estaba subiendo a una velocidad de 0,3 grados centígrados cada 10 años.
Zhang dijo que los efectos del calentamiento global en el variado y complejo paisaje de la montaña parecían ser mixtos. En el oeste del Tíbet, donde hay una clara tendencia más cálida y un clima más seco, está convirtiendo las praderas en desiertos.
Pero en el centro y este del Tíbet, el cambio climático hasta ahora parece traer un clima más cálido y húmedo que ha llenado los lagos, en lugar de reducirlos."En un sentido eso significa algunas mejoras localizadas, con más agua disponible para la vegetación y las personas", señaló Zhang. "Pero los problemas más grandes son tan grandes que no podemos ignorarlos, especialmente los glaciares que se derriten", agregó.
Para contrarrestar estos problemas, y las presiones del crecimiento de la población, la contaminación y el exceso de pastoreo, el Tíbet ha delineado un plan de "seguridad ecológica" que pronto será enviado al gobierno central y podría ser anunciado a fines de año, dijo Zhang.