Imagen: Greenpeace
El jueves pasado, miembros de la organización no gubernamental, Greenpeace, se plantaron ante la puerta del hotel Maritim de Bonn (Alemania), para reclamar compromisos en la la protección del clima y lo reducción de emisiones CO2.
En las instalaciones alemanas más de 4.000 delegados de 190 países se congregaban, del 1 al 12 de junio, para preparar la Cumbre del Clima que se celebrará el próximo diciembre en la capital danesa, Copenhague, en el que se escribirá el acuerdo que debe sustituir al actual Tratado de Kioto.
Poco compromiso
"Los países industrializados se han propuesto reducir las emisiones de CO2 tan sólo entre un 8 y un 15% para 2020, un porcentaje claramente insuficiente", declaró la portavoz de los ecologistas en alemania, Corinna Hölzel.
La propuesta de Greenpeace es que los países ricos e industrializados se comprometan a reducir sus emisiones de CO2 al menos un 40 % para 2020, además de que aumenten el presupuesto que dedican a los países en vías de desarrollo para ayudarles a proteger el clima.
Dinero contra el cambio
Greenpeace pide que cada nación industrializada dedique 110.000 millones de euros anuales a la lucha contra el cambio climático. Además, dirigen sus críticas a la UE por no haber adoptado "aún una sola medida sólida al respecto", y a los respectivos ministros de Economía. "Aún no han tomado ninguna decisión con respecto a los presupuestos que dedicarán a la política medioambiental".