Mediante la adquisición de créditos de carbono vinculados a proyectos o iniciativas de reducción de emisiones, el Fondo de Carbono movilizará recursos y eliminará barreras a la inversión privada, fomentando la actividad de las empresas en los sectores asociados a la lucha contra el cambio climático.
Magro ha anunciado también que el Fondo de Carbono adquirirá también créditos en forma de reducciones verificadas de emisiones de proyectos desarrollados en territorio nacional. El objetivo final es reducir nuestras emisiones en sectores difusos e impulsar una economía baja en carbono.
Los Proyectos Clima que se han seleccionado en la convocatoria de 2012 estarán ubicados en España y se desarrollarán en los conocidos como “sectores difusos” (no sujetos al régimen europeo de comercio de derechos de emisión) como son el sector del transporte, residencial, residuos, etc. En total, se prevé que los proyectos reduzcan más de un millón de toneladas de CO2 equivalente en los próximos cuatro años.
Los 40 proyectos seleccionados por el Consejo Rector del Fondo de Carbono presentan una distribución regional amplia y equilibrada. En relación a la distribución sectorial puede afirmarse que se abarca la totalidad de los sectores difusos, distribuyéndose del siguiente modo: 21 proyectos en el sector residencial, comercial, institucional; 9 en sector agrario; 4 en sector residuos; 4 en sector transportes; y 2 en el sector industrial
En la Sesión Dinámica donde también han intervenido diferentes miembros de la Oficina Española de Cambio Climático, se han expuesto los datos más relevantes de los proyectos de Repsol, del Instituto Aragonés del Agua, de Limasa y de CESPA, que dan una fiel imagen del carácter transversal de esta medida y de cómo el Fondo puede contribuir a la generación de una actividad económica sostenible.