Se sabe que varias especies de hongos son capaces de infectar a ciertas especies de hormigas y de manipular su comportamiento. Estos hongos «zombificadores» obligan a los insectos a ascender y a fijarse en posiciones elevadas.
Allí, las hormigas mueren, y de su cuerpo emerge un hongo de espanto destinado a dispersar sus esporas y continuar con el mortífero ciclo. Este terrible fenómeno afecta a las hormigas carpintero: la mitad de las especies de estas pueden ser infectadas por un tipo de hongo específico.
Hormigas zombie
Un artículo publicado en la revista Evolution ha concluido que el clima cambió al comportamiento del hongo. El enfriamiento del planeta llevó a que las hormigas pasasen de morder hojas para fijarse a ellas, a morder ramas, ya que los árboles comenzaron a perder las hojas, hace 20 a 40 millones de años.
Esto fue clave para la superviviencia de los hongos, ya que la dispersión de sus esporas dependía de que los insectos estuvieran en una posición elevada al morir.
«En zonas tropicales, las hormigas zombie muerden las hojas, pero en las zonas templadas, muerden ramitas», ha resumido en un comunicado David P. Hughes, primer autor del estudio e investigador en la Universidad de Penn (Estados Unidos).
Pero en un principio no era así. Hizo falta que el clima se enfriara para que los hongos «zombificadores» de zonas templadas cambiaran su modus operandi. Sin embargo, en la actualidad no están presentes en un importante continente templado: Europa.
Europa
«No están en Europa porque los bosques ahí están muy explotados», ha dicho Hughes. «Por eso, probablemente se extinguieron ahí». A pesar de esto, en Alemania se descubrió un fósil de hormiga zombi con 47 millones de años de edad, lo que indica que sí que vivieron ahí en el pasado.
Este fósil detectado en Alemania y con 47 millones de años de edad muestra a una hormiga mordiendo una hoja. Coincide con una época en que los bosques de hoja perenne se extendían desde casi los polos hasta el ecuador.
Sin embargo, el clima se enfrió, y los bosques se transformaron. Por ello, las hormigas «zombificadas» y muertas ancladas a hojas hubieran caído al suelo cuando estos árboles hubieran perdido las hojas, dificultando así la dispersión de esporas.
Los autores sugieren que por este motivo la evolución fue facilitando que los hongos le «ordenasen» a las hormigas engancharse a las ramitas y no a las hojas. Algunas, incluso, comenzaron a rodear los tallos con sus patas.
Los autores llegaron a esta conclusiones después de examinar bases de datos y muestras de hormigas zombis de museos, colecciones y fotografías, que el comportamiento de las hormigas cambió hace 20 a 40 millones de años en zonas templadas.
Fuente: ABC,