Decorar los hogares por Navidad con abetos y pinos naturales, criados en vivero para tal fin, resulta «mucho más recomendable y mejor» que hacerlo con árboles de plástico, creados a partir de materiales no biodegradables, según recomendaron hoy ingenieros forestales y de montes así como organizaciones ecologistas.
En declaraciones, el secretario general del Colegio de Ingenieros Técnicos Forestales, Raúl de la Calle, resaltó que «es mucho mejor, «sin lugar a dudas», recurrir al tradicional pino o abeto, siempre que éste cuente con un cepellón –pella de tierra que se deja adherida a las raíces de los vegetales– en buen estado que permita, una vez finalizadas las fiestas navideñas, reintroducir la planta en un hábitat de manera adecuada.
Abeto de Navidad |
Este «final feliz» sólo es posible, a su juicio, si se cumplen unas determinadas pautas que contribuyan a cuidar la buena salud del árbol: regarlo constantemente, mantenerlo alejado de fuentes de calor como calefactores y colocarlo en un rincón de la casa desde el que le llegue luz.
«De esta manera, se evita consumir árboles de plástico, que, aunque están muy extendidos, están compuestos por materiales poco ecológicos y creados a partir de petróleo», apuntó al tiempo que reconoció que «si éste se reutiliza durante muchos años, el perjuicio es menor».
Pino de plástico, igual que consumir petróleo
Por su parte, la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes de Madrid se suma a la lucha contra los árboles de plástico, por considerar su compra similar a «consumir petróleo». «Existen abetos producidos en vivero especialmente para Navidad; viveros cuyas plantas no provienen de talas ilegales si no de una gestión forestal sostenible que tiene en cuenta los aspectos medioambientales», explicaron fuentes de la entidad, que ha desarrollado la campaña «Acebo certificado para estas navidades».
Así, la institución puso a la venta la pasada semana manojos de cuatro ramillas de acebo de unos sesenta centímetros de longitud, procedentes de podas realizadas en la Mancomunidad de Tierras Altas de Segovia y con certificado de sostenibilidad; una iniciativa con la que pretende facilitar a los españoles la posibilidad de disponer de la planta navideña, pero sin necesidad de cortarla.
Desde el punto de vista de los ecologistas, Greenpeace considera que ambas opciones resultan perjudiciales para el medio ambiente. Sin embargo, la ONG aconseja plantas de origen natural, sobre todo si proceden de podas o se emplea una especie mediterránea, pues las posibilidades de que su replantación sea fructuosa son mayores.
Asimismo, propone dos alternativas a las opciones decorativas tradicionales: fabricar los propios árboles con materiales reciclados y adornar un abeto por jardín o comunidad de vecinos, para reducir el impacto al ecosistema.
En esta misma línea se mantiene WWF/Adena, que añade una tercera posibilidad: reutilizar una planta que haya en casa y «adaptarla»; mientras que Ecologistas en Acción «desaconseja tanto unos como otros árboles» y aboga, una vez más, por las manualidades a la hora de ornamentar los hogares.