Para Ecologistas en Acción se puede afirmar que la aventura de la captura y el almacenamiento geológico de carbono ha llegado a su fin.
El Programa NER300 recibió ese nombre porque su objetivo es destinar "300 millones de derechos de emisión, pertenecientes a nuevas reservas del régimen para el comercio de derechos de emisión de la UE, a la cofinanciación de proyectos comerciales de demostración de captura y almacenamiento geológico de carbono (CAC) y de tecnologías innovadoras de energía renovable (FER) seguras para el medio ambiente".
La segunda convocatoria del programa de inversiones para tecnologías innovadoras bajas en carbono, del Programa NER300, puesto en marcha por la Comisión Europea se financiará con los ingresos obtenidos de la venta de los restantes 100 millones de derechos de los fondos NER300 no usados en la primera convocatoria. El importe exacto de los fondos disponibles dependerá del precio del carbono en el momento de la venta.
En la primera convocatoria, se concedieron más de 1,2 mil millones de euros de financiación a 23 proyectos innovadores de energía renovable en 16 Estados miembro, no habiéndose presentado ningún proyecto de CAC. Se trata del programa europeo más importante en cuanto a inversión en proyectos de demostración de bajo carbono y en energía renovables, y la Comisión Europea con el apoyo del Banco Europeo de Inversiones (BEI) lo lleva a cabo.
Seis semanas después de iniciada esta segunda fase fueron presentados, de forma provisional, y por 23 Estados miembro, entre ellos España, un total de 73 proyectos (64 de ER y 9 de CAC).
Finalizado el plazo definitivo para que los proyectos fueran estudiados, el número de proyectos presentados al BEI en el marco del programa de financiación NER300 ha sido de 33, presentados por Chipre, Republica Checa, Dinamarca, Estonia, Francia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Portugal, Eslovenia, España, Suecia, Croacia y el Reino Unido, siendo este último el único que ha presentado un proyecto de CAC, siendo el resto de energías renovables.
Ahora el BEI se encargará de evaluar los proyectos propuestos de acuerdo con las especificaciones establecidas en la convocatoria, prestando una especial atención al ámbito de aplicación técnica, los costes, la financiación, la ejecución, la explotación, el impacto ambiental y los procedimientos de contratación.
La posición de Ecologistas en Acción, compartida por otras organizaciones ecologistas, es contraria a los proyectos de captura y almacenamiento del dióxido de carbono (CO2), pues este tipo de opciones únicamente tratan de esconder los problemas, sin garantía alguna de resolverlos, y dejando a generaciones futuras una hipoteca ambiental más, esperando que sean ellas las que encuentren la solución adecuada.