La combustión de hidrocarburos ha disparado la concentración de CO2 en la atmósfera
El nivel de CO2 entre 2015 y 2017 es la más alto desde que se iniciaron este tipo de medidas, hace 59 años, según destaca una nota informativa publicada en la web de esta organismo oficial. Además, en estos dos últimos años se mantiene el ritmo de crecimiento de 3 ppm anual en la concentración de CO2 en la atmósfera.
Durante los últimos años, diversos estudios han demostrado que el CO2 -en su mayoría originado por actividades humanas como la combustión de hidrocarburos- tiene un importante efecto invernadero, es decir, que incrementa la temperatura en la atmósfera y por tanto alimenta el cambio climático.
Los datos actualizados de la NOAA han sido publicados poco después de que el administrador general de la Agencia del Medio Ambiente (EPA) de Estados Unidos, Scott Pruitt, afirmara en una entrevista a la cadena de televisión CNBC (9 de marzo) que en su opinión “el dióxido de carbono no es la causa principal del cambio climático actual”.
”La tasa de crecimiento de la concentración de CO2 en la atmósfera ha aumentado durante la última a un ritmo entre 100 y 200 veces más rápido que la experimentada por la Tierra durante la transición desde la última Edad de Hielo. Esto es un verdadero shock para la atmósfera”, ha destacado Pieter Tans, lider científico de la Red Global de Referencia sobre gases de efecto invernadero de la NOAA.
El promedio global de CO2 en la atmósfera terrestres superó el nivel de las 400 ppm en 2015, lo que representa un aumento de 43% respecto de los niveles anteriores a la Revolución Industrial. La NOAA recuerda que durante los 10.000 años anteriores al inicio de la industrialización la concentración de CO2 en la atmósfera terrestre se mantuvo prácticamente estable alrededor de las 280 ppm. En febrero de 2017, los niveles de CO2 registrados en el observatorio en Mauna Loa (Hawai, EE.UU.) se situaron en 406,42 ppm.
Pese a las polémicas declaraciones de Scott Pruitt, uno de los altos cargos nombrados por Donald Trump, la NOAA afirma en su nota oficial que “el dióxido de carbono es uno de los varios gases que son los principales responsables de atrapar el calor en la atmósfera; este efecto invernadero mantiene las temperaturas adecuadas para la vida en la Tierra. El aumento de los niveles de CO2 atrapa calor adicional en la atmósfera y los océanos, contribuyendo al aumento de las temperaturas medias globales”.