Eurocámara
Tras 11 meses de negociaciones, la Eurocámara aprobó hoy el paquete sobre energía y cambio climático, que facilitará que la UE logre sus objetivos para 2020: un 20% de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, un 20% de mejora de la eficiencia energética y un consumo de energías renovables de un 20%.
Antes del voto en primera lectura de la Eurocámara, los diputados alcanzaron un acuerdo informal con la Presidencia francesa en las seis propuestas que integran el paquete legislativo. En política medioambiental, el Parlamento Europeo decide en pie de igualdad con el Consejo.
Revisión del régimen comunitario de comercio de emisiones de gases de efecto invernadero
La Eurocámara aprobó por 610 votos a favor, 60 en contra y 29 abstenciones, la revisión del sistema de comercio de emisiones (ETS en sus siglas en inglés) es uno de los instrumentos clave para lograr el objetivo comunitario de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El nuevo sistema se aplicará desde 2013 hasta 2020 y debería conducir a una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de un 21% en comparación con los niveles de 2005. El ETS es un sistema de «recorte y comercio», pues rebajará el nivel de las emisiones permitidas, pero, dentro de ese límite, permitirá a los participantes comprar y vender derechos, con el fin de reducir las emisiones de forma rentable. La cantidad total de derechos emitidos descenderá cada año de forma gradual.
En la actualidad, el ETS cubre a más de 10.000 instalaciones en los sectores de la industria y la energía, que son responsables de casi la mitad de las emisiones de CO2 de la UE y de un 40% del total de emisiones de gases de efecto invernadero (el 60% restante estará cubierto por otra de las propuestas que integran este paquete legislativo).
En los dos primeros periodos de comercio de emisiones (entre 2005 y 2012) la gran mayoría de los derechos están siendo emitidos de forma gratuita a las instalaciones. La revisión de la directiva introduce la subasta como método de distribución a partir de 2013 (tal y como había propuesto la Comisión Europea con el respaldo de la comisión de Medio Ambiente) pero incluye varias excepciones.
Sector de la electricidad
Para la generación de electricidad, la subasta se introducirá también desde 2013. No obstante, habrá una excepción hasta 2020, bajo una serie de condiciones, para los nuevos Estados miembros.
Fábricas
En el caso de las fábricas se introducirá el régimen de subastas de forma gradual -en 2013 se distribuirán de forma gratuita un 80% de los derechos, cifra que descenderá hasta el 30% en 2020. En 2027, la subasta se convertirá en la norma para todos los casos.
Pero los sectores con riesgo de «fuga de carbono», esto es, sectores en los que la producción tiende a recolocarse en terceros países con una política medioambiental menos estricta, pueden recibir hasta el 100% de sus derechos de forma gratuita hasta 2020 bajo una serie de condiciones y hasta que no se concluya un acuerdo internacional.
Esfuerzos compartidos de los Estados miembros para reducir sus emisiones
El pleno se posicionó, con 555 votos a favor, 93 en contra y 60 abstenciones, a favor de la decisión sobre el «esfuerzo compartido» establece objetivos nacionales vinculantes para cada Estado miembro con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de fuentes que no están cubiertas por el ETS; por ejemplo, transporte por carretera y marítimo, edificios, servicios, agricultura y fábricas pequeñas). Se aplicará entre 2013 y 2020. Estas fuentes producen actualmente cerca del 60% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE. La decisión tiene como objetivo reducir estas emisiones un 10% entre 2013 y 2020, así como contribuir al objetivo global de reducción de un 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE para 2020. La decisión de «esfuerzo compartido» es la primera de este tipo en todo el mundo.
Almacenamiento geológico de dióxido de carbono
El Parlamento Europeo también aprobó, por 623 votos a favor, 68 en contra y 22 abstenciones, una directiva que proporciona el marco legal necesario para las actividades de captura y almacenamiento geológico de dióxido de carbono (CAC). Con el fin de recortar sus emisiones de CO2, las centrales eléctricas y otras instalaciones industriales deberán contar en el futuro con las nuevas tecnologías de captura de CO2 y almacenarlo «de forma permanente y segura» en formaciones geológicas subterráneas. Los diputados han logrado garantizar 300 millones de euros para financiar varios proyectos de demostración a gran escala. Esta cantidad procederá de los ingresos por los derechos de emisión.
20% de energías renovables para 2020
Una nueva directiva, aprobada por 623 votos a favor, 68 en contra y 22 abstenciones, introducirá objetivos nacionales de obligado cumplimiento para los Estados miembros por medio de la promoción de las energías renovables en los sectores de la electricidad, la calefacción, el aire acondicionado y el transporte. La meta es garantizar que, para 2020, un 20% del consumo energético total de la UE tiene su origen en las energías renovables -biocarburantes, electricidad e hidrógeno producido a partir de fuentes renovables-. Además, ese mismo año, al menos un 10% del consumo energético del sector del transporte procederá de fuentes renovables.
Reducción de las emisiones de CO2 procedentes de los vehículos
Otro de los elementos del paquete es el reglamento que introducirá límites para las emisiones de los nuevos vehículos de pasajeros registrados en la UE. El compromiso, aprobado con el apoyo de 559 diputados, frente a 98 en contra y 60 abstenciones, respalda el objetivo de la Comisión de limitar las emisiones medias de CO2 de la industria automovilística europea a 120 g/km en 2012 (en la actualidad es de 160 g/km). El reglamento introduce un objetivo medio de 130 g/km para los vehículos nuevos, que se podrá lograr aplicando una serie de mejoras en la tecnología del motor. Los 10 g/km adicionales (para llegar al objetivo de 120 g/km) deberán obtenerse utilizando otros avances técnicos, como neumáticos mejores o biocarburantes. Además, el acuerdo introduce un objetivo a largo plazo para los coches nuevos de 95 gramos de CO2 por kilómetro en 2020.
Los fabricantes también tendrán que cumplir objetivos intermedios para demostrar que la media de CO2 del 65% de sus vehículos en enero de 2012, del 75% en enero de 2013, del 80% en enero de 2014 y del 100% a partir de 2015 cumplen los objetivos específicos que se les han asignado. Además, los fabricantes que excedan los objetivos mencionados tendrán que pagar multas.
Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de los carburantes
El último elemento del paquete sobre cambio climático, adoptado con 670 votos a favor, 20 en contra y 25 abstenciones, es una directiva que establece una reducción para 2020 del 6% de las emisiones procedentes de la extracción, el transporte, la distribución, el procesamiento y la combustión de los carburantes utilizados en el transporte (diésel, gasolina, biocarburantes, electricidad e hidrógeno).
La comisión de Medio Ambiente de la Eurocámara había respaldado la propuesta de la Comisión de reducir las emisiones un 10% para 2020. Sin embargo, el acuerdo alcanzado con el Consejo exige un recorte de un 6% y pide a la Comisión que presente una propuesta de revisión en 2012, momento en el que la directiva podría ser enmendada para fijar un ulterior recorte del 4%.