La lucha contra el cambio climático puede impulsar el crecimiento económico
El documento, “Invertir en clima, invertir en crecimiento”, estima que la combinación adecuada de políticas podrían elevar el producto interior bruto (PIB) de los países del G20 un 2,8 % de media para 2050 por encima de un escenario continuista (un 5 % si se tienen en cuenta también los efectos positivos de evitar el calentamiento global).
“No es que no interfieran, es que lo uno refuerza lo otro”, aseguró José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE al presentar este informe en el marco del Diálogo del Clima de Petersberg, una iniciativa del Gobierno alemán que se celebra hasta hoy en Berlín.
“Invirtiendo en crecimiento podemos cumplir con los compromisos para atajar el cambio climático. Y cumpliendo los compromisos acordados en la lucha contra el cambio climático promovemos el crecimiento. Esto es lo fundamental”, explicó Gurría, quien consideró que “no hay otro camino que el desarrollo ecológico”.
Los beneficios superan la inversión
Esto no significa que la transición hacia una economía baja en emisiones contaminantes no tenga un coste que perjudique a ciertos sectores económicos, ciertas regiones, o determinados empleos, agregó el secretario general de la OCDE, pero, según sus cálculos, los beneficios superan a la inversión.
“Hay un coste por salvar el planeta. Pero el resultado neto es positivo. Es posible lograr un crecimiento positivo y cumplir con el Acuerdo de París” contra el cambio climático, aseguró.
Según el estudio, con las políticas e incentivos adecuados, “principalmente reformas fiscales y estructurales sólidas combinadas con una política climática coherente”, los gobiernos “pueden general crecimiento que reducirá de forma significativa los riesgos del cambio climático, a la vez que se logran beneficios en términos de crecimiento a corto plazo, empleo y salud”.
Para la OCDE, un “factor crítico” en este ámbito es la inversión en “infraestructura moderna, inteligente y limpia en la próxima década”.