Los huracanes del Atlántico y las inundaciones en la India son recordatorios de los riesgos de sufrir fenómenos aún más extremos relacionados con el cambio climático, advirtió el jefe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Archim Steiner afirmó que estos fenómenos atmosféricos extremos están en línea con los pronósticos del panel climático de Naciones Unidas. También instó a los gobiernos a sellar en diciembre de 2009 un nuevo pacto de la ONU que combata el calentamiento global.
«Estos desastres naturales reflejan un patrón de cambio que está en línea con las previsiones» de los expertos en Panel intergubernamental del cambio climático (IPCC, en sus siglas en inglés), dijo Steiner a Reuters el lunes en una entrevista telefónica desde Ginebra.
«Como ven la temporada de huracanes en el Atlántico, como vemos los ciclones y las inundaciones en la India, claramente tenemos más razones que nunca para estar preocupados por el desarrollo de los patrones que ha pronosticado el IPCC», aseguró.
El experto indicó que era imposible establecer vínculos individuales entre los fenómenos climáticos, como el huracán Gustav que está golpeando la costa estadounidense del Golfo de México, con el cambio climático producido por actividades humanas basadas en el uso de combustibles fósiles.
Sin embargo, el PNUMA coincide con los patrones pronosticados por el IPCC, que compartió el premio Nobel de la Paz 2007 con el ex vicepresidente estadounidense Al Gore.
CLIMA HOSTIL
Gustav tocó tierra el lunes en la costa estadounidense justo al oeste de Nueva Orleans, asestando un nuevo golpe para la ciudad devastada por el huracán Katrina en 2005. Gustav se debilitó hasta la categoría 1, la más baja de la escala de 5 niveles de Saffir-Simpson.
En la India, tres millones de personas han sido desplazados de sus casas y al menos 90 han muerto debido a las inundaciones del estado oriental de Bihar, según las autoridades, después de que el río Kosi rompiera una presa en Nepal. Las inundaciones en Bihar son las peores en 50 años.
Y además del sufrimiento humano, apuntó Steiner, » tenemos una escalada en los precios por el daño provocado por los desastres naturales».
Según la aseguradora Munich Re, en la primera parte del año las pérdidas por catástrofes naturales rondaron los 50.000 millones de dólares (unos 34.000 millones de euros), gran parte de ellos relacionados con el aumento de los fenómenos climáticos extremos.
«Los desastres naturales están convirtiéndose en un mayor riesgo para nuestras economías» , añadió Steiner. » Nuestras sociedades no pueden permitirse eso» , concluyó.