La sequía en España tendrá graves consecuencias
Las pérdidas por el excesivo calor y la falta de lluvias son ya millonarias en los cultivos de cereal y colza en secano en las zonas productoras. También corren serio peligro los cultivos de regadío, forrajes y pastos, puesto que el agua disponible es muy baja o incluso inexistente, y la disponibilidad en la mayor parte de los casos absolutamente insuficiente para sacarlos adelante.
“Estamos en un estatus de sequía hidrológica”, han lamentado desde UPA. Los cultivos herbáceos -cebada, avena, trigo…- son los más afectados, pero árboles como los frutos secos tampoco están desarrollándose con normalidad. La situación de la ganadería es muy preocupante debido a que no hay pasto disponible y los ganaderos deben alimentar al ganado a base de piensos.
Los agricultores que contrataron seguros para su explotación con cobertura de sequía ya han comenzado a dar partes de siniestro, aunque la contratación de estas pólizas ha sido más baja de lo normal, ya que a principios de invierno sí llovió, lo que movió a los productores a no contratar, teniendo en cuenta también que las pólizas se han encarecido notablemente.
La organización agraria UPA ha remitido una petición formal al Ministerio de Agricultura para que convoque de forma urgente la Mesa de Adversidades Climáticas, también conocida como “Mesa de la Sequía”, para analizar la situación al detalle y plantear soluciones que eviten la ruina de miles de agricultores.
Una cosecha que “prometía” y ahora será “ruinosa”
La cosecha de cereales del año pasado, y a pesar de los problemas que hubo en algunas zonas derivados de las enfermedades, fue muy buena, con unos 23,2 millones de toneladas, solo superada por la del año 2013. La media de producción de los últimos 10 años se sitúa en unos 19 millones de toneladas, de los cuales Castilla y León -la región donde la sequía está siendo más cruenta- suele producir entre el 33 y el 35%.
Teniendo en cuenta la situación actual que presentan los cultivos las estimaciones de cosecha se podrían situar sobre el volumen de producción del año 2012, que es el peor de los registrados últimamente, lo que supondría una reducción con respecto a la campaña pasada de más del 30%, y que en función de las condiciones de precipitación y temperaturas del mes de mayo, estas pérdidas podrían aumentar, suponiendo una cosecha “ruinosa” para el cereal.
Los agricultores han pedido también a meteorólogos y medios de comunicación en general que dejen de hablar de “buen tiempo” cuando hace calor y no llueve. “Eso será buen tiempo para las terrazas de los bares”, han lamentado. “Desde luego para el campo llevamos unos meses con un tiempo pésimo”, han asegurado.