Las sequías son periodos prolongados de tiempo en los que una determinada región o territorio no recibe la cantidad suficiente de agua para suministrar las necesidades de la fauna y flora, incluyéndonos a nosotros, los seres humanos.
Las sequías, ocasionadas por los efectos del cambio climático, provocaron que la Tierra fuera más seca de lo normal en el año 2021. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) alerta de desafío que suponen las sequías a nuestros estilos de vida, ya que afectan tanto a las economías como los ecosistemas.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) anunció lo siguiente sobre esta terrible situación:
Los tipos de sequía que existen son:
- Agrícola: La sequía agrícola puede definirse como aquella que afecta a los cultivos por la falta de lluvias o estrategias mal planificadas de las actividades agrícolas.
- Hidrológica: La sequía hidrológica tiene lugar cuando las reservas de agua de una determinada región o territorio están por debajo de la media. La principal causa de este tipo de sequía se debe a la escasez continuada de lluvias o las malas prácticas de la actividad humana.
- Meteorológica: La sequía meteorológica se debe a la ausencia o escasez de precipitaciones durante un periodo de tiempo determinado.
Agua, sequías, inundaciones y cambio climático
El agua es el líquido más abundante de la Tierra, cubre tres cuartas partes de la superficie de nuestro planeta. Los océanos absorben una gran cantidad de CO2, generado principalmente por las actividades humanas. El calentamiento de las temperaturas de los océanos amenaza la existencia de millones de especies, provocando de esta manera cambios drásticos en el medio marino.
El cambio climático afecta negativamente al agua del planeta. El calentamiento global cambiará la relación que tenemos con el agua si no conseguimos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y eliminar de una vez por todas el uso de combustibles fósiles. Además, los países que adoptaron el Acuerdo de París deben lograr el objetivo de limitar la temperatura media mundial a un nivel inferior a los 2 °C.
El acceso inadecuado al agua es un grave problema que sufren 3600 millones de personas en todo el mundo. La ONU espera que, para el año 2050, más de 5000 millones de personas tengan un acceso inadecuado al agua al menos un mes al año.
Petteri Taalas, el secretario general de la Organización Meteorológica Mundial, recalca lo siguiente acerca de los impactos del cambio climático en el agua:
El primer informe de la OMM sobre el estado de los recursos hídricos mundiales será de gran ayuda para que las Naciones Unidas proporcionen un acceso universal a las alertas tempranas de peligros como las sequías y las inundaciones en los próximos cinco años.
Cambios en los recursos hídricos de la criosfera
El agua dulce congelada en el Ártico, en la Antártida, en Groenlandia y en todas las regiones alpinas de la Tierra se está derritiendo, yendo a parar a los ríos, suelos y océanos de todo el planeta. Ese agua llenará las cuencas fluviales, pero a medida que haya menos hielo, afectará al agua de los desagües y, por tanto, al agua dulce disponible, que no es ilimitada.
La OMM afirma lo siguiente:
Si no tomamos medidas a estos problemas habrá restricciones de agua en el futuro, provocando sequías más extremas y aumentando el riesgo de inundaciones en nuestro planeta. Las proyecciones que se deben conseguir a largo plazo sobre la mejora en la escorrentía de los glaciares y el momento en el que se alcanza el pico de agua son elementos esenciales para tomar decisiones de adaptación, según recalca la Organización Meteorológica Mundial.
Fuentes: Redacción Ambientum, ONU, MUNDIARIO
