La Unión Europea y Japón abordarán hoy, miércoles, cómo reforzar su cooperación bilateral en la lucha contra el cambio climático y para reducir la pobreza en el mundo, especialmente en el contingente africano, durante la XVII Cumbre UE-Japón que se celebra mañana 23 de abril en Tokio.
Japón se colocó en el quinto socio comercial de la UE con flujos de intercambio comerciales bilaterales que ascendieron a 121.600 millones de euros en 2007, según datos que maneja la Comisión Europea. Por su parte, la UE exportó a la segunda economía más grande del mundo bienes y productos el año pasado por valor de 43.700 millones de euros.
La UE identificó a Japón como socio estratégico en 2003, aunque desde 2001 las partes cooperan, en base a un plan de acción conjunto, para promover la paz y la seguridad en el mundo, aumentar la prosperidad y asumir su parte de responsabilidad en un mundo global y para acercar a las diferentes culturas y pueblos del planeta.
La UE estará representada en la Cumbre bilateral por el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y por el primer ministro esloveno, Janez Jansa, cuyo país ejerce este semestre la presidencia de la UE. Al presidente del Ejecutivo comunitario le acompañan la comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, y su homólogo de Comercio, Peter Mandelson. En cambio, por parte nipona, será el primer ministro, Yasuo Fukuda, quien representará los intereses del país en la cita.
Un día antes del arranque de la Cumbre, Barroso recalcó que la UE y Japón trabajan estrechamente para crear un espacio compartido en las negociaciones críticas impulsadas en Bali para lograr un acuerdo más allá de 2012 cuyo objetivo es renovar el compromiso de la comunidad internacional en la lucha contra el calentamiento global mediante objetivos de reducción de emisiones de C02 vinculantes una vez expire el actual Tratado de Kioto en 2012.
Japón es un actor global importante y un socio estratégico clave de la UE. Tenemos una responsabilidad compartida para mostrar el liderazgo en desafíos globales fundamentales , destacó el jefe del Ejecutivo comunitario, para quien el cambio climático sea quizá el más importante de todos y frente al que los países industrializados deben ejercer como ejemplo en su lucha.
Nos jugamos mucho en la reunión del G-8 que Japón acogerá en julio , subrayó, en alusión a la reunión que dará cita a las ocho economías más industrializadas del planeta -EEUU, Canadá, Rusia, Italia, Francia, Reino Unido y Alemania– para abordar la marcha de las negociaciones de la ronda de Doha para la liberalización de los mercados. En dicha cita, también se analizarán asuntos como el panorama económico internacional y cuestiones de interés regional relativas a Asia, Oriente Próximo, Afganistán y Birmania.
Por su parte, Ferrero-Waldner recalcó su deseo de que Japón y la UE intensifiquen su cooperación en el mundo tras destacar los buenos resultados de su cooperación actual para promover la paz y la estabilidad en muchas partes del mundo, incluido Afganistán, Oriente Próximo, Sri Lanka y Chad. Japón ha contribuido a la estabilidad europea con sus esfuerzos desplegados en los Balcanes occidentales y en Oriente Próximo , recordó además la comisaria.
Mientras, el comisario de Comercio Mandelson consideró que, pese a las importantes relaciones comerciales existentes entre las partes, todavía hay mucho potencial para aumentarlas y recalcó su deseo de que se retiren las barreras que permanecen todavía al comercio y, por el contrario, se promueva una inversión productiva extranjera europea directa en Japón .