En su intervención, el Secretario General de Pesca, Carlos Domínguez Díaz, ha incidido en el papel que pueden jugar las algas a la hora de dar respuesta al reto del cambio climático. “Sin duda, el cultivo de algas ya es una realidad en nuestros días, pero debe ser también alternativa de futuro al tratarse un recurso inagotable, no contaminante y captador de CO2”, ha señalado.
Entre las aplicaciones con mayor potencial de futuro, Domínguez ha destacado su uso en el sector energético y ha instado a apoyar la innovación “para superar las dificultades actuales apostando por modelos sostenibles de desarrollo, sustentados en energías limpias y renovables que refuercen el compromiso con la conservación del medio ambiente y los recursos”.
En la misma línea, el Jefe de Sección Técnica de la Oficina Española del Cambio Climático, Guillermo Martínez, también ha incidido en que el papel de las algas está siendo estudiado en el marco del cambio climático “como sumidero, fuente de biocombustibles e incluso como alimentos”. Martínez confía en que “el progreso en estas áreas bajo un marco de sostenibilidad darán lugar a soluciones viables en un futuro”.
España participa en una treintena de proyectos de investigación destinados al cultivo de algas con fines energéticos. Uno de los más relevantes es CENIT VIDA, impulsado por un consorcio constituido por 13 empresas y 24 centros de investigación y universidades. El coordinador del proyecto liderado por Iberdrola, Carlos Padilla, ha explicado que esta iniciativa ha abierto un centenar de líneas de investigación en relación a la selección y cultivo de microalgas; el medio de cultivo y el cosechado; la valorización, así como su aplicación en una futura “biociudad autosuficiente y sostenible”.
CENIT VIDA
En este proyecto también participa el catedrático del Instituto de Bioquímica Vegetal y Fotosíntesis de la Universidad de Sevilla-CSIC, Miquel García Guerrero, que ha abordado en su intervención la viabilidad de producir biocombustibles a partir de microalgas y cianobacterias. “Es absolutamente prioritario conseguir una reducción sustancial de los costos de producción, lo que conlleva la reconsideración de organismos, sistemas de cultivo y condiciones de operación”, ha subrayado.
En relación, el Director de Ventas de Algaenergy, Juan Pablo Jiménez, ha centrado su ponencia en los diferentes sistemas de producción empleados en el cultivo de microalgas, de cuya elección “dependerá la calidad, la productividad y los costes de producción de la biomasa final”.
Además del cultivo de microalgas, la jornada ha presentado el proyecto Netalgae basado en la creación de una red europea de investigación en macroalgas, según ha explicado el coordinador del proyecto del Instituto de Mutriku, Aitor Inunziaga.
1, 3 toneladas
España registró una producción de cerca de 1,3 toneladas de plantas acuáticas en 2010, las cuales también se emplean en otros usos. El profesor titular de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, Ricardo Haroun, ha destacado algunas técnicas innovadoras como los sistemas de cultivo integrado y aplicaciones en el campo industrial como, por ejemplo, en pigmentos.
Su uso en alimentación también empieza a despegar en España. El presidente Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, Antonio Villarino, ha incidido en las propiedades nutricionales de las algas, entre las cuales destacan proteínas con riqueza en aminoácidos esenciales, hidratos de carbono, vitaminas y minerales.
La jornada ha culminado con la visita a la Plataforma Tecnológica de Experimentación con Microalgas de Algaenergy, ubicada en el aeropuerto Madrid-Barajas. Se trata de una potente herramienta de I+D en el ámbito internacional de la biotecnología de microalgas.