Fernández-Couto destacó en este foro que las políticas de desarrollo rural constituyen una prioridad para el Gobierno gallego, por su importancia económica, social y ambiental. En este sentido, reafirmó la confianza de la Xunta en el potencial del rural, que -especialmente en estos momentos de crisis- puede ser vital para la recuperación económica, y mucho más cuando se percibe un fenómeno de retorno al rural. Añadió que desde las administraciones hace falta gestionar de manera eficaz y responsable ese regreso de la población al campo rural, aplicando políticas de dinamización y fomento de la actividad emprendedora, pero manteniendo al tiempo una idónea ordenación del territorio, para que el desarrollo sea factible y sostenido en el tiempo.
Como ejemplos concretos del esfuerzo de la Xunta hacia consecución de estos fines, el secretario general mencionó iniciativas legales como las leyes de Movilidad de tierras o de Montes, así como la creación de la figura de las Sociedades de Fomento Forestal (SOFOR), o la futura ley de mejora de la estructura territorial agraria de Galicia, en la que trabaja la Administración autonómica. Todas ellas -dijo Fernández-Couto-, inciden en la puesta en marcha de fórmulas de aprovechamiento y ordenación del territorio productivo del rural que posibilitan una mejor gestión de la tierra y, al tiempo, contribuyen a mitigar las consecuencias negativas del cambio climático -entre ellas los incendios forestales- y fomentar la creación de riqueza.
Proyecto F:acts!
La iniciativa F:acts! (en inglés Forms: fuere adapting to climate Change through Territorial Strategies) tiene como principal objetivo buscar nuevos enfoques en el diseño y ejecución de las políticas de gestión y ordenación de la tierra, para crear modelos sostenibles de aprovechamiento del territorio.
Este proyecto analiza también el papel que juega el territorio y las políticas que en él se desarrollan a la hora de combatir riesgos naturales para buscar acciones concretas. Para eso se seleccionaron cinco zonas piloto en Europa -con altos valores naturales- amenazadas por asolagamentos, secas o incendios forestales.
En el caso gallego el área piloto es el monte del Carrio, en Lalín (Pontevedra), que fue seleccionado como ejemplo de la realidad de la Comunidad Autónoma, con gran peso de actividades agrícolas, problemas de ordenación y gestión del territorio, abandono del monte y riesgo de incendios forestales.
Lo que se pretende hacer en esta zona piloto es diseñar una estrategia específica, teniendo en contra los principios inspiradores de F:acts!, con el fin de definir un desarrollo de este territorio para hacerlo más resistente de forma natural frente los fuegos forestales, concretando al tiempo usos y actuaciones que permitan un mayor aprovechamiento de los recursos naturales, tanto desde el punto de vista económico como social y ambiental.
