La patronal que agrupa a distribuidores de alimentación y bebidas catalanes -la Asociación Catalana de Empresas de Distribución y Bebidas, ADICAT-, expresó recientemente su voluntad de incorporar progresivamente "el máximo número de vehículos de reparto de baja contaminación ambiental y acústica", con la finalidad de contribuir a la iniciativa municipal de reducción de gases y ruidos en la ciudad.
Durante un encuentro reciente en Barcelona con su alcalde, Jordi Hereu, los asistentes a esta reunión recordaron a Hereu que representan "un sector de gran importancia estratégica para la ciudad", ya que abastece a hostelería, restauración, escuelas, ocio, catering y eventos, a través de una flota de más de 700 vehículos industriales -450 camiones y 260 furgones-, que diariamente circulan por Barcelona.
En otro sentido, el presidente de ADISCAT, Josep Darnés, que también preside la Federación Española de Empresas de este sector (FEDISHORECA), exigió además al primer edil de la ciudad que se amplíe el límite horario para carga y descarga de mercancías, y que el Consistorio se comprometa a habilitar zonas especiales en aquellos establecimientos de nueva creación. En total suministran productos alimentarios a más de 15.000 establecimientos en los que realizan un total de tres millones de entregas anuales.
Las empresas de este sector tienen una flota de más de 3.000 vehículos en Cataluña para suministrar a los 62.000 puntos de entrega, entre bares, hoteles, locales de ocio, colectividades y supermercados. Según Darnés, "el futuro de la distribución pasará por una mayor eficiencia en la distribución ofreciendo un servicio global al establecimiento". ADISCAT genera en Cataluña más de 3.600 puestos de trabajo directos y otros tantos de empleo indirecto.