Los gobiernos no están preparados para los impactos en salud del cambio climático: una encuesta global
Un nuevo informe de la Federación Mundial de Asociaciones de Salud Pública (WFPHA) en la que se integra SESPAS, revela que muchos países se están quedando atrás en el desarrollo de políticas que protejan a sus ciudadanos de los impactos adversos del cambio climático.
El 51% de los 35 países examinados no tienen un plan nacional adecuado para proteger la salud de los ciudadanos del cambio climático.
España implantó un Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático pero los aspectos relacionados con la salud han sido muy poco desarrollados.
En España, se creó en 2009 el Observatorio de Salud y Cambio Climático (OSCC), pero su funcionamiento es limitado, hay una escasa monitorización y evaluación de indicadores de salud relacionados con el cambio climático, no se han identificado y desarrollado medidas de adaptación desde la perspectiva de salud pública y no se ha hecho ninguna acción para implicar al sector salud en la mitigación del cambio climático. El profesor Ildefonso Hernández
Aguado, presidente saliente de SESPAS, ha afirmado que “en la situación de crisis permanente, las acciones sobre el clima abren posibilidades de desarrollo económico y social, reduciendo el desempleo al tiempo que contribuyen decisivamente a mejorar la salud de la población española”.
El Dr. Asnake, Presidente de la WFPHA, ha mostrado su preocupación por las lagunas en las políticas a nivel nacional para responder a los serios riesgos de salud asociados al cambio climático. Al respecto ha manifestado “la WFPHA anima a los gobiernos a responder a las evidencias sobre los riesgos para la salud y desarrollar planes de cambio climático y salud para proteger a sus ciudadanos”.
La encuesta de la WFPHA, muestra que independientemente del grado de desarrollo de los países, el 70% de los que han respondido declaran que las políticas nacionales de sus países sobre cambio climático no abordan la salud o sencillamente ni siquiera existe un plan nacional sobre el clima.
Desde la perspectiva de salud pública, lo más preocupante, es que la comunidad global no es capaz de aprovechar los beneficios que las acciones sobre cambio climático pueden aportar a la salud y el bienestar de las poblaciones. Muchas de las acciones de mitigación del cambio climático tienen efectos potenciales de gran magnitud en términos de ganancias en salud. Al respecto, el Dr. Peter Orris, Co-Chair del Environmental Working Group, WFPHA ha manifestado que: “Este estudio revela que estamos fracasando, como comunidad global, en aprovechar los beneficios que la acción sobre el clima puede proporcionar a las naciones, las comunidades y los individuos en su salud y bienestar”.
La WFPHA y SESPAS recuerdan que, como indica un reciente informe del Lancet,1 la amenaza a la salud por el cambio climático puede retrotraernos 50 años atrás, las oportunidades para mejorar la salud global son también de gran impacto si se responde contundentemente y se aprovechan los co-beneficios que las políticas de mitigación, de reducción de la desigualdad y la pobreza pueden suponer para la salud global.
Las políticas de reducción de emisiones de dióxido de carbono puede proporcionar beneficios netos en el sector salud y evitar costes en salud diez veces mayores que el coste de esas mismas políticas.
De ahí que el Dr. Asnake apunte que “Las políticas adecuadas de reducción de emisiones de carbono pueden ofrecer ahorros relevantes en los presupuestos sanitarios reduciendo la enfermedad y promoviendo la productividad si al mismo tiempo mejoran la calidad del aire y una vida más activa”. Por su parte, el profesor Ildefonso Hernández Aguado manifiesta que ”España debe pasar de la retórica a la acción efectiva, las condiciones de
España favorecen y exigen al mismo tiempo la implantación de políticas activas de mitigación de cambio climático y actuaciones de preparación y respuesta dirigidas a la protección de la salud. No se trata sólo de los riesgos potenciales, cada año mueren y sufren miles de españoles por la contaminación debida al tráfico rodado y eso puede evitarse”.
