Como puede resultar un tanto trabajoso imaginar lo que son 28.000 millones de toneladas de hielo, para hacernos una idea de tal magnitud, diremos que equivaldría a enterrar toda la superficie del Reino Unido bajo una gélida capa de agua helada de 100 metros de espesor. La comparación es pertinente porque esa es precisamente la cantidad de hielo que en las últimas 3 décadas ha perdido nuestro planeta.
Las cifras forman parte de un estudio publicado este 25 de enero de 2021 en la revista especializada The Criosphere de la Unión Europea de Geociencias; el primero en realizar un estudio de la pérdida de hielo a nivel global utilizando datos de satélite y del cual se desprende que la velocidad a la que el hielo está desapareciendo en todo el planeta se está acelerando.
El estudio, liderado por la Universidad de Leeds, y en el que también han participado la Universidad de Edimburgo, el University College de Londres y los especialistas en ciencia de datos de la startup Earthwave, informa que la tasa de pérdida de hielo de la Tierra en las últimas tres décadas ha aumentado desde de 800 millones de toneladas por año en 1990, hasta los 1300 millones de toneladas por año en 2017.
Pérdida de hielo: dos enclaves principales
La investigación, financiada por el Consejo de Investigación del Medio Ambiente Natural del Reino Unido, muestra que, a escala planetaria, durante los últimos 23 años, el aumento en la tasa global de pérdida de hielo ha sido del 65%, debido principalmente a un fuerte aumento de la merma de las capas de hielo polar en la Antártida y Groenlandia.
El doctor Thomas Slater, autor principal del estudio e investigador del Centro de Observación y Modelado Polar de Leeds, puntualiza que: “aunque todas las regiones que estudiamos perdieron hielo, podemos apreciar una especial aceleración del proceso en estas dos regiones».
«Las dinámicas de las capas de hielo se están comportando como en los peores escenarios de calentamiento global establecidos por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático», continúa, «de lo que se deriva que, durante este siglo, el aumento del nivel del mar tendrá impactos muy graves en las comunidades costeras de todo el mundo».
Por mar y aire
El estudio ha cubierto un total de 215.000 glaciares de montaña repartidos por todo el planeta; las capas de hielo polar en Groenlandia y la Antártida; las plataformas de hielo que flotan alrededor de la Antártida y el hielo marino a la deriva en los océanos Ártico y Austral.
Según este, la pérdida de hielo ha sido provocado por el calentamiento de la atmósfera y los océanos, cuyas temperaturas medias han aumentado en 0,26 °C y 0,12 ºC respectivamente durante décadas consecutivas desde 1980. El informe también concluye que la mayor parte estas pérdidas se debieron al derretimiento atmosférico, concretamente el 68%, y las pérdidas restantes, el 32%, al derretimiento oceánico.
«El aumento de las temperaturas atmosféricas ha sido el principal impulsor de la disminución del hielo marino del Ártico y los glaciares de montaña en todo el mundo, mientras que el aumento de la temperatura del océano lo ha sido de la capa de la Antártida. Por otra parte las perdidas en capa de hielo de Groenlandia y las plataformas de hielo de la Antártida hay que asociarlas a una combinación de ambos factores» puntualiza Slater.
Un océano que se eleva
«La fusión de hielo marino no contribuye directamente al aumento del nivel del mar, pero tiene una influencia indirecta» añade Isobel Lawrence, investigadora del Centro de Observación y Modelado Polar de Leeds. Una de las funciones clave del hielo marino del Ártico es reflejar la radiación solar de regreso al espacio, lo que ayuda a mantener frío el Ártico.
Pero a medida que el hielo marino se contrae, los océanos y la atmósfera absorben más energía solar, lo que induce a que el Ártico se caliente más rápido que cualquier otro lugar del planeta. «Esto no solo está acelerando el derretimiento del hielo marino, sino que también está exacerbando el derretimiento de los glaciares y las capas de hielo terrestres, que es lo que hace que aumente el nivel del mar», aclara.
La mitad de todas las pérdidas se debieron al deshielo en tierra: los autores calculan que 6100 millones de toneladas de los glaciares de montaña, 3800 millones de toneladas de la capa de Groenlandia y 2500 millones de toneladas de la capa de la Antártida han ido a parar al mar durante estos 30 últimos años, lo que se ha traducido en un incremento global del nivel de los océanos de 35 milímetros. Se estima que por cada centímetro de aumento del nivel del mar, aproximadamente un millón de personas están en peligro de ser desplazadas.
Hielo
«Todas las regiones glaciares del mundo han perdido hielo», declara la coautora del informe, Inès Otosaka, también del Centro de Observación y Modelado Polar de Leeds. «A pesar de almacenar solo el 1% del volumen total de hielo de la Tierra, los glaciares han contribuido a casi una cuarta parte de las pérdidas globales durante el período de estudio» continua.
«Pero además de contribuir al aumento del nivel medio del mar global, los glaciares de montaña también son críticos como recurso de agua dulce en todo el mundo« advierte. «El retroceso de los glaciares es un problema tanto a escala global como local que no podemos ignorar» concluye.
Fuente: Héctor Rodríguez / National Geographic,
Artículo de referencia: https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/perdida-hielo-global-alcanza-nuevo-record_16274,