La representante del Gobierno holandés, Liesbeth Lijnzaad, ha señalado que Rusia ha "violado los Derechos Humanos" de los activistas que intentaron escalar el pasado mes de septiembre a las instalaciones de la primera plataforma petrolera rusa mar adentro en el Ártico, a quienes Moscú tiene detenidos desde hace siete semanas "sin fundamentos".
Rusia ha dicho que no reconoce el caso presentado por Países Bajos y acusa a los activistas y a su embarcación, el “Arctic Sunrise”, de bandera holandesa, de implicar una amenaza para la seguridad. Fiscales rusos acusaron a los 30 activistas de piratería, pero luego redujeron el cargo a vandalismo, el cual conlleva una pena máxima de siete años de cárcel en lugar de 15 como la piratería.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha aclarado que no cree que los activistas sean piratas, pero aún así se enfrenta a fuertes críticas en Occidente por lo que se considera un tratamiento extremadamente duro del caso.
"La disputa está empeorando", ha defendido Lijnzaad ante el tribunal, con sede en la ciudad alemana de Hamburgo. Los estados no tienen derecho a incautar embarcaciones que pertenecen a terceros países en sus zonas exclusivas de comercio marítimo, ha subrayado.
Otro representante del Gobierno holandés, Rene Lefeber, ha señalado al tribunal que las zonas económicas exclusivas como por la que estaba navegando la embarcación de Greenpeace al ser capturada le dan a los países derechos para proteger sus recursos naturales, pero no la potestad de abordar y arrestar barcos como sí pueden hacerlo en aguas territoriales.
Detención ilegal
Dado que la detención de la embarcación por parte de Rusia es ilegal, las acciones posteriores, incluido el arresto de la tripulación, también lo son, ha subrayado Lefeber.
El presidente del tribunal, el juez Shunji Yanai, ha fijado el 22 de noviembre como fecha provisional para que la corte se pronuncie. El tribunal fue establecido por la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1992, de la cual tanto Países Bajos como Rusia son firmantes, para resolver disputas marítimas. Sus decisiones son vinculantes aunque no de cumplimiento obligatorio.
"Estamos muy agradecidos al Gobierno holandés por asumir este caso y llevarlo al tribunal para su consideración", ha declarado a Reuters el consejero general de Greenpeace, Jasper Teulings. El grupo ecologista internacional tiene su sede en Amsterdam.
Protesta en Moscú
Entretanto, coincidiendo con la vista en el tribunal de Hamburgo, activistas de Greenpeace han llevado a cabo esta mañana una protesta a bordo de pequeñas embarcaciones en aguas del río Moscú, en la capital rusa en protesta por la decisión de Rusia de boicotear la audiencia, según informa la agencia RIA Novosti.
Los botes llevaban banderas con el lema "liberar a los 30 del Artico" y han recorrido el río junto al Kremlin, sede del Gobierno en Rusia. Greenpeace ha denunciado en su Twitter que es la primera vez en la historia del Tribunal Internacional del Derecho del Mar en que un país implicado en un juicio no asiste.