Los arrecifes de coral se encuentran entre los ecosistemas más amenazados por el calentamiento global, pero la evidencia sugiere que algunas especies de coral pueden ser capaces de adaptarse a los océanos más cálidos.
En un estudio, publicado en la revista "PLoS One", un equipo internacional de investigadores informa de que las poblaciones de coral que, inesperadamente, sobrevivieron a un evento de blanqueamiento masivo en 2010, en el sudeste de Asia, habían experimentado, previamente, una severa decoloración durante 1998.
El equipo analizó lo que ocurrió en tres lugares, durante el evento de 2010, y encontró que, en Indonesia, los corales respondieron a las altas temperaturas del mar creciendo demasiado rápido, sufriendo así muchas pérdidas. Sin embargo, en los sitios monitoreados en Singapur y Malasia, la tendencia habitual se invirtió: las colonias que son normalmente susceptibles al rápido crecimiento (Acropora) tenían un aspecto sano y totalmente pigmentado.
"El blanqueamiento del coral, causado por la ruptura de la relación entre el coral y sus algas simbióticas está fuertemente correlacionado con las temperaturas del mar inusualmente altas", señala el autor principal, el doctor James Guest, del Centro UNSW para la Bio-innovación Marina, y el Centro Superior de Biotecnología Ambiental de la Universidad Tecnológica de Nanyang, en Singapur.
Según Guest, "ciertos tipos de corales tienden a ser más resistentes a la decoloración que otros. Esto ha llevado a la predicción de que las especies más resistentes, de crecimiento lento, remplazarán a las menos resistentes, de crecimiento rápido".
Sin embargo, durante el evento de 2010, la jerarquía normal de la susceptibilidad de las especies se invirtió en algunos lugares. Los corales en el sitio de estudio de Indonesia, en Pulau Weh (Sumatra), siguieron el patrón habitual, causando la muerte de alrededor del 90% de las colonias de especies de crecimiento rápido. Pero el patrón cambió en los sitios de estudio de Singapur y Malasia, a pesar de que la temperatura del mar causó un estrés térmico similar en todos los sitios.
El experto añade que cuando se fijaron "en los datos archivados de la temperatura superficial del mar, y en los últimos registros de blanqueamiento, observamos que los lugares que mostraban una jerarquía inversa de la susceptibilidad, y un blanqueamiento menos grave en el 2010, había sufrido el blanqueamiento durante el año 1998".
En contraste, el sitio que mostró una jerarquía normal de blanqueo y severa decoloración en 2010, no sufrió el blanqueamiento de 1998. La explicación más lógica, por lo tanto, es que las poblaciones de coral blanqueadas durante el calentamiento de 1998, se han adaptado al estrés térmico. Esto es controvertido porque muchos científicos creen que los corales han agotado su capacidad de adaptación a dicho estrés.
Si bien estos resultados son alentadores, los investigadores añaden que esto no significa, necesariamente, que la amenaza a los arrecifes haya disminuido. Existen límites a la adaptación y aclimatación térmica, y los corales pueden sufrir una reducción del crecimiento y la salud reproductiva. Además, los arrecifes siguen siendo amenazados por la sobrepesca, la contaminación, las enfermedades y la acidificación de los océanos.