¿Qué ciudades quedarían bajo el agua si no se detiene el cambio climático?
Shanghai
El epicentro de la economía china está considerada como la ciudad más vulnerable del mundo a las inundaciones. Las proyecciones de Climate Central estiman que hasta 17,5 millones de personas podrían verse desplazadas en caso de un aumento de las temperaturas de tres grados. Pese a los esfuerzos recientes de la ciudad para protegerse de las inundaciones (incluido el mayor sistema de drenaje construido en China), gran parte de la ciudad quedaría bajo el agua: del distrito financiero de Lujiazui a la zona histórica de Bund, pasando por los dos aeropuertos y la isla de Chongming.
Osaka
Grandes partes de la ciudad comercial por excelencia en Japón quedarían bajo el agua y más de cinco millones de personas se verían afectadas en el peor escenario posible de aquí a 2070. Osaka tiene una red de barreras marinas que se han mostrado efectivas en el pasado pero que quedaron gravemente dañadas en el tsunami de 2011. La ciudad se debate ante la necesidad de una inversión millonaria para mejorar sus defensas.
Río de Janeiro
Las playas de Copacabana, el aeropuerto nacional y la mayor parte de la infraestructura construida para los Juegos Olímpicos quedarían bajo el agua en un escenario de tres grados. La universidad federal ha elaborado un "plan de adaptación" al cambio climático, pero las autoridades políticas no han pasado a la acción.
Alejandría
La Biblioteca de Alejandría sería una de las primeras víctimas de la subida de las aguas. Se estima que unos tres millones de habitantes se verían afectados en la histórica ciudad egipcia, pese a la inversión anual del Gobierno de 35 millones de euros para proteger el norte, insuficientes en cualquier caso ante la magnitud del problema.
Sidney
Australia es otra de las "zonas cero" del cambio climático, con Sydney, Melbourne, Brisbane y Perth sufriendo directamente el impacto. El puerto de Sydney, la Ópera y el Jardín Botánico se verían parcialmente inundados incluso con una subida de 74 centímetros del nivel de las aguas, que era la proyección inicial del Panel Intergubernamental del Cambio Climático. "La pregunta no es si ocurrirá, sino cuándo llegaremos a los dos metros si persiste el nivel actual de emisiones", advierte el profesor John Church, de la Universidad del Nuevo Sur de Gales.
Nueva York
El huracán Sandy trajo en 2012 el apocalipsis acuático a la Gran Manzana. Más de 40 personas murieron al paso del huracán de Categoría 1. La subida de las aguas que dejó parcialmente inundado el Bajo Manhattan, incluido Wall Street y las obras del World Trade Center, así como toda la franja costera de Brooklyn y el aeropuerto JFK. "Sandy" cambió por completo la percepción del cambio climático y nos hizo ver que es algo que está ocurriendo aquí y ahora", advierte el ingeniero Daniel Zarrilli, encargado de fortificar las defensas de la ciudad junto a un equipo de 60 expertos y de poner en marcha un plan de "adaptación" al cambio climático de 16.000 millones de euros.
Londres
La barrera del Támesis es la segunda más grande del mundo (después de la de Oosterscheldekering, en los Países Bajos). Pero Londres, también levantada en pleno estuario, no está suficientemente protegida de las pleamares y las tormentas extremas, que ya tienen nombre propio en el Reino Unido. El Parlamento de Westminster, la Torre de Londres y el distrito financiero de Canary Wharf son algunas zonas de riesgo en caso de inundaciones.
Miami
El paso reciente del huracán "Irma" convirtió muchas calles de Miami en auténticos ríos, en imágenes que recordaron a Nueva Orleans tras el paso del huracán Katrina. Situada en primerísima línea de fuego, vulnerable año tras año al azote de los huracanes caribeños, Miami es una de las ciudades más amenazadas del mundo por el cambio climático.
Palo Alto
El cambio climático llama también a las puertas de Silicon Valley. En febrero de 1998, y como consecuencia del fenómeno climático El Niño en el Pacífico, la zona se vio sacudida por fuertes tormentas y subidas del nivel de las aguas.
España
Las ciudades costeras españolas, de Cádiz a A Coruña, pasando por Gijón, Bilbao, San Sebastián, Málaga, Alicante, Valencia o Barcelona se enfrentan también a severos escenarios en el caso de un aumento de las temperaturas de tres grados.