Una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) es un fenómeno meteorológico que se caracteriza por la formación de una depresión en la atmósfera a niveles altos, generalmente a unos 5,5 kilómetros de altura. Puede generar lluvias intensas y persistentes, además de tormentas, especialmente en determinadas regiones de Europa, como la Península Ibérica.
La DANA suele ser responsable de fenómenos meteorológicos extremos, como granizo, inundaciones repentinas, lluvias torrenciales y vientos fuertes. Estos sucesos pueden impactar negativamente en la región afectada, ocasionando daños materiales, suspensión de servicios y, en casos extremos, riesgos para la seguridad y la vida de las personas. No es exclusiva de un área en particular, pero es más común en las regiones mediterráneas y puede ocurrir en diferentes épocas del año, aunque suelen ser más frecuentes en primavera y otoño.
¿Cómo se forma una DANA?
Una DANA se forma debido a una combinación de varios factores atmosféricos que interactúan entre sí y generan condiciones propicias para su desarrollo. Al formarse, se puede desplazar paulatinamente o incluso permanecer estable durante un período prolongado, llegando a provocar fenómenos meteorológicos extremos, lluvias intensas y tormentas en las regiones afectadas.
Los procesos para que se forme una DANA son los siguientes:
¿Qué diferencia hay entre DANA y borrasca?
La DANA y la borrasca son dos fenómenos meteorológicos diferentes, pero en algunas ocasiones pueden estar relacionados o influenciarse mutuamente en la atmósfera. Las borrascas se forman cuando convergen varias masas de aire con características diferentes, como masas de aire frío y aire cálido, originando la formación de un área de baja presión en la superficie.
La principal diferencia entre una borrasca y una DANA radica en su ubicación en la atmósfera. Es decir, la DANA es una depresión en niveles altos, mientras que la borrasca es un área de baja presión en la superficie terrestre. Sin embargo, ambos fenómenos meteorológicos pueden interactuar y tener impactos relevantes en el clima, así como en las condiciones meteorológicas de una región determinada.
¿Cuánto tiempo puede durar?
La duración de una DANA puede permanecer durante varios días en una región determinada, incluso puede llegar a durar hasta una semana o más en ciertos casos. Según los expertos, la duración específica de una DANA depende de varios factores atmosféricos:
- Configuración de la atmósfera
- Dinámica de las corrientes en chorro
- Interacción con otros sistemas climáticos
- Presencia de bloqueos atmosféricos
Si una DANA permanece sobre una región determinada durante un período prolongado de tiempo, puede afectar las condiciones meteorológicas locales, generando lluvias intensas y tormentas durante varios días. Puede variar, ya que su impacto también depende de la región afectada y de la época del año en la que ocurra.
Prever con precisión la duración exacta de una DANA sigue siendo un desafío para los meteorólogos, dado que depende de condiciones atmosféricas cambiantes y múltiples variables. Los expertos en materia del clima utilizan modelos climáticos para monitorear y pronosticar la duración y evolución de estos fenómenos meteorológicos.
¿Cuáles son sus consecuencias?
Las consecuencias que puede dejar una DANA a su paso por una determinada región son las siguientes:
- Deslizamientos de tierra: Las lluvias intensas aumentan el riesgo de deslizamientos de tierra, lo que puede causar daños estructurales y suponer una grave amenaza para la seguridad de los ciudadanos.
- Inundaciones: Las lluvias excesivas pueden ocasionar desbordamientos de arroyos, embalses y ríos, provocando inundaciones en áreas cercanas a cursos de agua y zonas bajas. Dichas inundaciones pueden tener un impacto negativo en los cultivos, las infraestructuras, la movilidad de las personas y las viviendas de los ciudadanos.
- Lluvias intensas y persistentes: Una DANA puede provocar una gran cantidad de lluvias durante un período prolongado de tiempo. Las lluvias intensas pueden desencadenar inundaciones repentinas, especialmente en áreas con terrenos montañosos o mal drenados.
- Rotura de infraestructuras: Las inundaciones y los deslizamientos de tierra pueden dañar carreteras, puentes, redes eléctricas, sistemas de transporte y otros servicios de infraestructura, interrumpiendo el suministro de los servicios básicos para la población.
Fuente: Redacción Ambientum