Las autoridades municipales han impuesto medidas restrictivas severas y han vuelto a reducir el aprovisionamiento de agua de las fuentes desde 87 litros hasta los 50 litros por persona. Si no llueve con intensidad en los próximos tres meses, el agua de los embalses que abastecen la ciudad se habrá agotado y Ciudad del Cabo será la primera gran ciudad del mundo con el dudoso honor de quedarse sin agua.
Las autoridades han estimado el 16 de Abril 2018 como el “Día Cero” para el agotamiento de agua en los embalses. Las autoridades municipales, que a pesar de los avisos se mostraron apáticas durante la sequía, quieren ahora recuperar el tiempo perdido y han puesto en marcha con urgencia, proyectos de desalinización y explotación de acuíferos. Sin embargo, el desarrollo de estos proyectos llevará su tiempo y a corto plazo no es probable que cambien la dramática situación que vive la ciudad.
Debido a los efectos del cambio climático, la escasez e irregularidad de las lluvias serán frecuentes. La dramática situación que se vive en Ciudad del Cabo es parte de la crisis global que también amenaza otras partes del mundo como California, Brasil (Sao Paulo), Ciudad de Méjico, Australia, zonas del Mediterráneo, etc. España tampoco es ajena a esta crítica situación como refleja la precariedad del agua en nuestros embalses y las recientes restricciones de agua en algunos pueblos y ciudades.
¿Se puede evitar el drama que se está viviendo en Ciudad del Cabo?
Debido a la irregularidad de las lluvias por el cambio climático, incluso durante los períodos de sequía, se producen también, intensas precipitaciones que, en algunas zonas, dan lugar a inundaciones y cuyas aguas no solo se desaprovechan, sino que además causan todo tipo de pérdidas y cuantiosos daños.
Para remediar esta situación, algunas regiones de Estados Unidos se han desarrollado estrategias innovadoras mediante proyectos de infraestructuras verdes (IVs) con la función de retener, infiltrar y reducir las aguas de escorrentía para su aprovechamiento durante los períodos de sequía evitando que estas aguas se pierdan en el mar.
Las infraestructuras verdes en zonas urbanas (pavimentos permeables, calles, aceras y tejados verdes, jardines de lluvia, biozanjas, etc.), así como en zonas rurales (estanques de retención, humedales construidos, presas permeables, barreras verdes, etc.) son multifuncionales ya que con una sola inversión se consiguen una multiplicidad de objetivos (reducción de inundaciones, mejora de la calidad del agua, recarga de acuíferos para su uso en períodos de sequía, eliminación de los peligrosos reboses cuando el agua de lluvia se contamina con las aguas residuales, reducción de la temperatura en verano en zonas urbanas, etc.).
Consciente de la necesidad de mitigar los efectos del cambio climático y prevenir riesgos geológicos, la Escuela Profesional del Colegio Oficial de Geólogos ha organizado el curso online y multidisciplinar sobre Infraestructuras Verdes para la Prevención de Riesgos Geológicos para la formación de nuevos profesionales en estas aplicaciones tan necesarias pero que todavía tienen una escasa implantación en España.