En concreto, no alcanzan el 50 por ciento las del Duero, Tajo, Guadiana, Guadalete, Guadalquivir, Cuenca Mediterránea Andaluza, Segura, Júcar e Internas de Cataluña, mientras que las del Guadiana, Miño y Sil, Mediterránea Andaluza e Internas de Cataluña reflejan en sus últimos registros ligeras pérdidas.
A día de hoy, los embalses almacenan 23.487 hectómetros cúbicos de agua, muy por debajo del registro del año 2017, en que estaban a la mitad de su capacidad, con 28.028 hectómetros cúbicos.
Últimas lluvias
Sin embargo, según datos facilitados a Efe por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), la cuenca del Segura, aunque sigue arrastrando una situación de sequía severa, ha registrado esta última semana una tímida recuperación de cinco décimas, desde el 14,9 por ciento hasta el 15,4.
Este incremento es el resultado de la acumulación de precipitación en la provincia de Alicante, que recogió en ese periodo un total de 85,5 litros por metro cuadrado.
No obstante, esta demarcación continúa casi un 15 por ciento por debajo de los niveles del año pasado, en que rozó el 30 por ciento de su capacidad, y sobre todo difiere de los de hace cinco años, en que marcó el 55,3 por ciento.
En el norte peninsular, las últimas lluvias han servido para mitigar el precario estado de algunos embalses, como los del Cantábrico Oriental -al 95,9 por ciento de su capacidad-, Cantábrico Occidental -74,1 por ciento-, País Vasco -100 por 100-, Galicia Costa -67,5 por ciento- o Tinto, Odiel y Piedra -73,4 por ciento-.
Aunque la que registra una mayor subida es la cuenca del Ebro, hasta dos puntos porcentuales en una semana, y se sitúa al 61,7 por ciento de su capacidad total, cuando la semana anterior estaba en el 59,7 por ciento.