La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) publicó este martes su informe anual destacando que el verano boreal de 2023 fue el más caluroso en el Ártico desde que se tienen registros. Dicho informe pone de manifiesto la magnitud de los incendios sin precedentes que afectaron a Canadá durante el verano, además del continuo deshielo de Groenlandia.
Rick Spinrad, responsable de la NOAA, emitió el siguiente comunicado:
¿Cómo afecta el calentamiento global al Ártico?
El Ártico es una de las regiones más afectadas por el calentamiento global. El cambio climático está provocando cambios significativos en este área ubicada alrededor del Polo Norte, que incluye territorios de Canadá, Dinamarca (Groenlandia), Estados Unidos (Alaska), Finlandia, Islandia, Noruega (islas Svalbard), océano Ártico, la región de Laponia, Rusia y Suecia.
Algunos de los impactos que afectan a este área son:
Temperaturas promedio del verano boreal
Las temperaturas promedio en los meses comprendidos entre julio y septiembre de 2023 fue de 6´4 ºC, marcando las temperaturas más altas desde que se empezaron a contabilizar los datos en el año 1900. En total, las temperaturas promedio del verano boreal aumentaron un promedio de 0´17 °C por década, mientras que las temperaturas promedio anuales se incrementaron 0´25 °C por década. Según detalla el informe, este 2023 ha sido el sexto año más caluroso en el Ártico, registrando unas temperaturas promedio de -7 °C.
El décimo octavo informe anual de NOAA sobre la región ártica, elaborado por 82 expertos de 13 países diferentes, revela un calentamiento de las temperaturas del aire y del mar, el continuo deshielo de Groenlandia y la reducción de la capa de nieve y del hielo marino. Además, la temporada de incendios forestales fue la peor desde que se tienen registros, destruyendo 18´5 millones de hectáreas.
Brenda Ekwurzel, directora de ciencia climática del Programa Clima y Energía de la Unión de Científicos Preocupados (UCS), señaló lo siguiente mediante un comunicado:
Permafrost, fuente de emisiones de gases de efecto invernadero
El permafrost es un tipo de suelo que se encuentra permanentemente congelado, a una profundidad variable bajo la capa superior de la tierra. Se compone de materia orgánica congelada -restos de plantas y animales-, rocas, sedimentos y tierra. Este suelo se encuentra en regiones frías como en Alaska, Ártico, Canadá, partes de Siberia y algunas zonas de montaña.
A medida que se incrementan las temperaturas globales , el permafrost se descongela más rápidamente, lo que podría liberar grandes cantidades de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera, contribuyendo de esta manera al cambio climático.
El informe subraya que quedan 2´5 millones de km2 de permafrost submarino:
Fuentes: Redacción Ambientum, EFE VERDE