Vídeo secreto que demuestra que Shell sabía los peligros del cambio climático desde hace 26 años
Esta multinacional anglo-holandesa alertó en 1991 de los riesgos reales y palpables del cambio climático pero no actuó acorde a sus propias advertencias. La compañía gravó un vídeo divulgativo a principios de los 90, Climate of Concern, destacando los principales peligros del calentamiento global. Este vídeo ha sido redescubierto y sacado a la luz por The Correspondent, en un artículo de Jelmer Mommers en este portal periodístico holandés.
Las dramáticas y certeras advertencias de Shell en 1991
El vídeo, de cerca de 30 minutos, advertía “de las variaciones extremas de temperaturas, inundaciones, hambrunas y sus damnificados, que afectarían al mundo entero de seguir quemando energía fósil”. La cinta estaba pensada para ser difundida en escuelas y universidades, pero lleva 26 años sin ser emitida en ningún lugar, lleva décadas fuera de circulación.
El trabajo de The Correspondent, en colaboración con el británico The Guardian, demuestra que esta compañía, que ha gastado millones de dólares ejerciendo presión contra las medidas que buscan proteger al planeta de los efectos del cambio climático, conocía los riesgos de su trabajo. En el vídeo, además, destacaba que “la realidad del cambio climático está apoyada por un amplio consenso de científicos”, algo que aún algunos ponen en duda.
No sólo este documento alertaba de los peligros de la quema de combustibles fósiles. En 1986, un informe marcado como “confidencial” al que tuvo acceso el medio británico, señala las incertidumbres en el estudio del clima de la época, pero afirma con rotundidad que “los cambios pueden ser los mayores en la historia registrada”
Cómo Shell presiona las políticas contra el cambio climático
La compañía dedica la mayor parte de sus inversiones a la explotación de combustibles fósiles, aquellos de los que alertaba en la cinta y principales causantes de los gases de efecto invernadero. Además, Shell invirtió miles de millones de dólares en proyectos de exploración y explotación altamente contaminantes en el Ártico. También resaltó el fracking como una “oportunidad futura” en 2016, a pesar de sus propios datos mostraban que los métodos no convencionales de explotación de petróleo y gas eran incompatibles con los objetivos climáticos.
En 2015, la compañía gastó, según The Guardian, 22 millones de dólares en su presión contra las políticas que luchan para combatir el cambio climático. Como parte del lobby petrolífero y como miembro de grupos de presión, su presión surgió efecto recientemente al frenar los objetivos europeos en materia de energías renovables.
Las predicciones del vídeo educativo de Shell son tan certeras como perturbadoras, por venir de quien vienen. Ya en 1991, la petrolera vaticinaba que “las islas tropicales que hoy apenas sobresalen del agua se volverán inhabitables para ser luego inundadas por las aguas (…) los acuíferos de las tierras bajas costeras del mundo, indispensables para la agricultura y el suministro urbano, serán contaminados”.