Júpiter, más pesado aún que los otros siete planetas del Sistema Solar juntos, es un imán para cualquier cuerpo que ronde próximo. Su poderosa atracción gravitacional y el hecho de que orbite cerca del cinturón principal de asteroides provocan que sea golpeado frecuentemente por pequeños objetos, pero muchos de estos eventos pasan inadvertidos.
El pasado lunes, sin embargo, un astrónomo aficionado brasileño llamado José Luis Pereira tuvo la fortuna de captar el flash de luz producido por un impacto realmente espectacular, tan potente que podría compararse con hasta cien bombas como la de Hiroshima.
Como muchas noches despejadas en su casa de Sao Paulo, Pereira dejó su equipo, un telescopio modesto, preparado para tomar imágenes y vídeos de su planeta preferido. Para su sorpresa, al revisar las imágenes al día siguiente notó un brillo diferente en el primer vídeo. Lo atribuyó a un defecto y no le dio gran importancia, pero el programa DeTeCt, desarrollado por investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV) para rastrear este tipo de eventos, le alertó poco después de una alta probabilidad de impacto.
El más brillante de Júpiter
«Este es el séptimo objeto descubierto como un flash de luz en la atmósfera de Júpiter y sin duda el más brillante de todos ellos, por lo tanto el de mayor tamaño», afirma Ricardo Hueso, astrofísico de la UPV. Además de Pereira, otros cuatro aficionados de distintas partes del mundo lo captaron simultáneamente [aquí recopilan quiénes son y sus imágenes] y también apareció en los vídeos de cinco más. Nunca antes un evento de este tipo lo registraron tantas personas.
Aunque los astrónomos todavía deben hacer algunos análisis, en comparación con los objetos que produjeron los otros flashes, que tenían de 5 a 20 metros de longitud, este es mayor, aunque probablemente no superior a los 40 metros.
«Si no fuera porque ocurre en la superficie de Júpiter, que es muy brillante, el impacto es lo suficientemente grande para verlo a simple vista desde la Tierra», asegura Hueso. En el momento de mayor intensidad, alcanzó el 5% del brillo del planeta, mucho más brillante que cualquiera de sus satélites. El objeto se desintegró formando una bola de fuego y liberando una energía «equivalente a una bomba atómica en la Tierra de una gran potencia, entre 50 y cien veces la de Hiroshima».
El golpe de un cometa
Aunque este es impresionante, el más famoso de los impactos contra Júpiter sucedió en julio de 1994, cuando los fragmentos del cometa de 2 km de longitud Shoemaker-Levy 9, que se había roto en el espacio, se estrellaron contra su superficie, dejando unas grandes masas de ceniza en la espesa atmósfera del planeta que duraron meses.
La espectacular colisión se observó por múltiples telescopios terrestres y el espacial Hubble, y liberó una energía superior en al menos cientos de veces la potencia de todo el arsenal nuclear de la Tierra.
En 2009, un astrónomo aficionado australiano, Anthony Wesley, descubrió las marcas oscuras dejadas en la atmósfera joviana tras recibir el golpe de un asteroide de 500 metros. Un año después, Wesley observó el primer flash de luz en el planeta, dando lugar a toda una línea de investigación a la que se suma la detección del lunes.
Los impactos en Júpiter no son solo curiosidades e imágenes impactantes. Cada uno de ellos permite a los astrónomos comprender mejor hasta qué punto el planeta se bombardea y, también, cómo estos fenómenos pueden afectarnos.
«Júpiter es mucho más grande y masivo que la Tierra y sobre él impactan objetos con una frecuencia miles de veces superior, por eso es un buen laboratorio para estudiar los peligros a los que nos podemos enfrentar en el caso de un impacto en nuestro planeta», explica el científico. Además, los investigadores pueden aprender más sobre la composición química de la atmósfera de este gigante gaseoso.
Fuente: Judith de Jorge / ABC,
Artículo de referencia: https://www.abc.es/ciencia/abci-detectan-jupiter-impacto-como-cien-bombas-hiroshima-202109172009_noticia.html,