Hallar las especies clave en las redes de polinización
La desaparición de algunos polinizadores ha puesto la voz de alarma en diferentes sectores de la sociedad. Esta pérdida de especies clave está poniendo en peligro la estabilidad de diferentes ecosistemas, sobre los que se sustenta el mantenimiento de la biodiversidad de nuestro planeta.
En el artículo “Ranking of critical species to preserve the functionality of mutualistic Networks using the k-core decomposition”, publicado en la revista científica PeerJ, investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) y de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), han encontrado una manera de identificar las especies clave que deberíamos preservar para evitar las extinciones de comunidades ecológicas.
Este problema está generando diferentes estudios sobre grupos de relaciones entre polinizadores y plantas, conocidos como redes mutualistas. En estas redes complejas los dos conjuntos de especies que interaccionan obtienen beneficios. Las plantas son polinizadas y los animales obtienen su alimento.
En el trabajo de estos investigadores del grupo de Sistemas Complejos de la Universidad Politécnica de Madrid, de la U-Tad y del Área de Biodiversidad y Conservación de la Universidad Rey Juan Carlos se han estudiado 59 comunidades de plantas y polinizadores y 30 de dispersores de semillas. El tamaño de las redes comprende desde seis a 997 especies, con un mínimo número de interacciones de seis y un máximo de 2933. Las redes estudiadas se encuentran distribuidas por todo el planeta.
Los investigadores de este trabajo usan las técnicas de redes complejas para tener una visión global de los grupos de interacciones. En particular utilizando las técnicas de descomposición “k-core” consiguen determinar las especies clave de estas redes mutualistas cuya desaparición generaría extinciones en cascada destruyendo gran parte del ecosistema.
Estos estudios de redes complejas sobre interacciones mutualistas son útiles para sugerir políticas de conservación, por tanto es de suma importancia contar con un marco claro de lo que buscan los profesionales de la conservación al implementar los planes de conservación y restauración. La visión estática de considerar la conservación de la biodiversidad como la mera conservación de una lista de especies ha sido sustituida por un nuevo paradigma que considera la conservación desde un punto de vista dinámico en el que las interacciones de las especies y la funcionalidad de los ecosistemas juegan un papel importante.