Un grupo de científicos ha hallado uno de los mecanismos que podrían explicar la gran longevidad de los supercentenarios: aquellas personas que superan los 110 años de vida.
Ya sabíamos por un estudio realizado con anterioridad por la Universidad de Montreal que la posibilidad de vivir más de 110 años es muy pequeña; tan solo de 1 entre 100.000. También, que los datos de un censo de población en Japón que abarcó todo su territorio nacional en 2015, mostraron que de las 61.763 personas que en el país superaban los 100 años de edad, tan solo 146 llegaban a la increíble edad de 110 años.
Tienen nombre de superhéroe y en parte, quizá algo más de ellos. Los supercentenarios son individuos que, en una rara excepción, superan los 110 años de edad. Estos, además, están dotados de una alta resistencia a enfermedades letales como el cáncer, derrames cerebrales y desordenes cardiovasculares.
De hecho, una característica distintiva de los supercentenarios es una vida útil larga y saludable en la que se mantiene una función cognitiva relativamente alta y una gran independencia física incluso superados los 100 años de edad.
En otras palabras, muchos supercentenarios pueden pasar casi toda su vida en buen estado de salud debido, en parte, a la aparición tardía de enfermedades relacionadas con la senectud.
Los supercentenarios superan con creces las expectativas de vida de un ser humano medio, por lo que los científicos han encontrado en ellos un modelo idóneo en el que encontrar patrones y comprender los atributos que estos desarrollan, lo que podría resultar en grandes avances de cara a hacer mucho más llevadero el envejecimiento humano, o en última instancia, incluso a alargar la vida.
Supercentenarios: la vida después de los 100 años
Muchas funciones de nuestro sistema inmune muestran una disminución progresiva con la edad. Se trata de un fenómeno conocido como inmunosenescencia que conduce a un mayor riesgo de sufrir infecciones, contraer cáncer así como de padecer ciertas enfermedades autoinmunes.
Las alteraciones relacionadas con el sistema inmune y la edad son sobre todo evidentes en 2 órganos principales del sistema linfático: el timo y la médula ósea, responsables del desarrollo de los linfocitos maduros. Al igual que el resto de órganos de nuestro cuerpo, estos dos órganos mencionados pierden, con el transcurso del tiempo, parte de su funcionalidad.
Sin embargo ahora, los científicos han encontrado uno de los motivos por el cual el sistema inmune de los supercentenarios permanece funcional durante el transcurso de la vejez tardía. Los resultados recogidos en el estudio titulado Single-cell transcriptomics reveals expansion of cytotoxic CD4 T cells in supercentenarians se publican esta semana en PNAS.
«Las personas excepcionalmente longevas, como los supercentenarios, tienden a pasar toda su vida con buena salud, lo que implica que su sistema inmunitario permanece activo para proteger contra infecciones y tumores. Sin embargo, su condición inmunológica ha sido en gran parte inexplorada hasta el momento», explica Piero Carninci del Laboratorio de tecnología transcriptómica del Centro RIKEN de Ciencias Médicas Integradoras y autor principal del estudio.
Un potente sistema inmunitario
Las células T citotóxicas, también conocidas como linfocitos T o timocitos, son células del sistema inmunitario que se forman a partir de células madre en la médula ósea, que ayudan a proteger el cuerpo de las infecciones, y que podrían ayudar a combatir el cáncer.
Según el estudio, el largo período de salud de los supercentenarios podría explicarse, en parte, por desarrollo de las células T citotóxicas que matan las células infectadas o anormales. Así, según los autores, existe un mayor porcentaje de células T citotóxicas en la población estudiada de supercentenarios, lo que no se observó en los distintos grupos de control de la investigación.
«En esta investigación hemos perfilado las células inmunes en supercentenarios y hemos identificado las firmas únicas en los supercentenarios que podrían caracterizar el envejecimiento saludable» añade Nobuyoshi Hirose del Centro para la Investigación de los Supercentenarios de la Universidad de Keio y coautor del artículo.
«Nuestro estudio revela que los supercentenarios tienen características únicas en sus linfocitos circulantes, lo que puede representar una adaptación esencial para lograr una longevidad excepcional al mantener las respuestas inmunes a las infecciones y enfermedades», concluye.
Fuente: Héctor Rodríguez / National Geographic,
Artículo de referencia: https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/supercentenarios-por-que-viven-tanto_14940,