Ecologistas en Acción, Fundació ENT, Greenpeace, Oceana, SEO/Birdlife y WWF piden que los totales admisibles de capturas (las cuotas pesqueras) se establezcan según las recomendaciones científicas y la implementación de la Política Pesquera Común (PPC). Esto corregiría la situación actual de sobrepesca para buena parte de los stocks europeos, y cumpliría con los objetivos de la PPC. Las ONG transmitieron este mensaje en el seminario La importancia de la política pesquera para poner fin a la sobrepesca, en el que además participaron representantes del sector pesquero, científicos y políticos.
La jornada se celebró coincidiendo con el periodo de consulta abierto por la Comisión Europea para recabar opiniones sobre cómo fijar las posibilidades de pesca para el año 2016. La PPC indica que las poblaciones de peces deben recuperarse y mantenerse por encima de unos niveles de biomasa capaces de producir el rendimiento máximo sostenible para 2015, cuando sea posible, y, como muy tarde, deberá haberse cumplido de forma progresiva para todas las poblaciones de peces para 2020. Desafortunadamente, según datos de la Comisión Europea, actualmente el 93% de los stocks del Mediterráneo y el 48% de los Atlánticos se encuentran sobrepescados, incumpliendo este objetivo. Si bien se observan mejoras en pesquerías importantes del Atlántico, en el Mediterráneo la situación de las poblaciones pesqueras sigue empeorando
Las ONG afirman que, con el plazo de 2015 superado, se necesitan esfuerzos adicionales que aseguren la recuperación de las poblaciones de peces a niveles saludables. “El año pasado los ministros de pesca europeos aprobaron unos límites de capturas que excedían los dictámenes científicos en el 56% de los casos. Esta actitud no sólo compromete el estado de conservación de los recursos, sino que imposibilita cumplir con los compromisos de la Política Pesquera Común”, asegura María José Cornax, responsable de pesca de Oceana en Europa. “Si realmente queremos erradicar la sobrepesca de las aguas europeas, hace falta una mayor voluntad política que la demostrada hasta ahora”.
Así mismo, la Política Pesquera Común exige el principio de precaución en la gestión pesquera y el establecimiento de planes plurianuales de gestión que tengan en cuenta no sólo el estado de las pesquerías sino del ecosistema marino en su conjunto. En declaraciones de Raúl García, de WWF, “aplicar correctamente esta normativa comunitaria, estableciendo un enfoque de ecosistema en los planes plurianuales de gestión, aseguraría una pesca sostenible y la consecución del buen estado ecológico de nuestros mares, minimizando el impacto de esta actividad sobre el ecosistema marino”.
En el seminario quedó reflejado que aún falta camino por recorrer para adoptar dicho principio ecosistémico. “Así, por ejemplo, los límites de pesca se suelen fijar para poblaciones monoespecíficas, y el reto de gestionar adecuadamente las pesquerías mixtas o multiespecíficas sigue sobre la mesa, siendo el Mediterráneo la asignatura pendiente”, comenta Pep Arcos, coordinador del Programa Marino de SEO/BirdLife. Y añade: “A ello cabe añadir el reto de minimizar el impacto sobre las especies no objetivo, y de abordar adecuadamente la prohibición de los descartes”.
En el seminario se trataron así mismo otros temas de gran interés, como el del reparto de cuotas dentro de un mismo Estado, donde las ONG insistieron en la necesidad de cumplir con la normativa comunitaria también en este aspecto. “El artículo 17 de la Política Pesquera Común dice que las posibilidades de pesca o cuotas deben de establecerse identificando criterios ecológicos, económicos y sociales. Se deben recuperar las poblaciones de peces y realizar una distribución de la cuota más justa que favorezca a aquellos que realizan una pesca sostenible”, ha declarado Celia Ojeda, responsable de océanos de Greenpeace.
“Las cuestiones tratadas en este seminario son de gran trascendencia para la pesca en España, y en especial, para las comunidades pesqueras que dependen de un buen estado ambiental para poder llevar a cabo su actividad a medio y largo plazo”, asegura Lydia Chaparro, de la Fundació ENT y miembro de Ecologistas en Acción. “En el seminario también se ha hablado de la importancia de lograr un sistema de cogestión real, en el que el sector, científicos, ONG y sociedad civil puedan participar junto a las administraciones en la toma de decisiones, de forma abierta y transparente”.
Las organizaciones ecologistas organizadoras de este seminario apuestan firmemente por talleres que incluyan la participación de representantes de todos los sectores, ya que esto muestra la importancia de aumentar el diálogo entre las partes interesadas y la transparencia en la toma de decisiones, principios que consagra la PPC y que contribuiría a poner fin a la sobrepesca.