El equipo de científicos que forman parte del Grupo de Propiedades Nanométricas de la Materia ha descubierto el potencial que poseen unas nanopartículas de zinc ante agentes corrosivos, un hallazgo relevante para el sector industrial. El descubrimiento, que surgió de forma fortuita, data del año pasado pero se ha publicado recientemente. Según los autores, se trata de un avance a nivel mundial. El estudio se ha publicado en la revista científica Angewandte Chemie.
El estudio demuestra que estas nanopartículas poseen una corteza exterior muy alejada del núcleo, característica que las convierte en un buen aislante frente a agentes corrosivos externos. Esta investigación ha identificado por primera vez en la historia el primer ejemplo de nanopartícula en la que conviven dos fases electrónicas, una aislante y otra metálica.
Según Andrés Aguado, esta es una de sus posibles aplicaciones, pero hay que entender los aspectos básicos, como sus propiedades electrónicas y estructurales, para poder aprovechar las propiedades que tiene la materia a esta escala de tamaño, para poder superar las limitaciones de la tecnología actual.
La investigación ayuda a comprender el concepto de estado electrónico a tamaños nanométricos que se encuentra a camino entre el átomo aislado y un fragmento macroscópico