¿Por qué motivo ser zurdo es más raro que ser diestro? ¿Se trata de un rasgo transmitido culturalmente, a través de la educación, o tiene más bien una base biológica? ¿Por qué hay todavía menos gente que sea ambidiestra?
Un estudio recientemente publicado en «Nature Human Behaviour» ha realizado un profundo análisis del genoma de 1,77 millones de personas, gracias a datos del UK Biobank, 23andMe y del International Handedness Consortium, para tratar de responder a estas fascinantes preguntas. De esta forma, han localizado 41 mutaciones vinculadas con la tendencia a ser zurdo y otras siete con ser ambidiestro.
«Aunque hay una fascinación muy duradera sobre por qué algunas personas son zurdas, diestras o ambidiestras —ha comentado en un comunicado Sarah Medlan, genetista el Instituto de Investigación Médica Berghofer, en Australia, y coautora del estudio— comprender por qué algunas personas son zurdas mientras que otras son diestras es importante porque esto puede influir en la estructura del cerebro y la forma como diferentes funciones se localizan en este órgano».
Sin embargo, los investigadores han descubierto que estas variantes genéticas contribuyen muy poco a cuál será la mano dominante de una persona: en concreto, solo explican un 12% en la variabilidad de esta característica. Es decir, hay factores mucho más relevantes para definir este rasgo que tener ciertas variantes de algunos genes.
La importancia de la música o las lesiones
«Los resultados sugieren que los factores genéticos solo contribuyen a una pequeña cantidad de la variación en la dominancia de la mano», ha comentado David Evans, uno de los coautores del estudio e investigador en la Universidad de Queensland, en Australia. «Por tanto, los rasgos ambientales han de jugar un papel mucho más importante».
En el caso del ambidestrismo ocurre algo similar: parece estar fundamentalmente definido por rasgos ambientales. ¿Cuáles? Evans ha mencionado cosas como practicar un deporte, tocar un instrumento o sufrir una lesión en una de las manos.
En relación con la influencia genética, los investigadores han detectado el papel de genes relacionados con el desarrollo temprano del cerebro y de la organización de los microtúbulos. Éstos son unas estructuras fundamentales para la organización de las células, que actúan como un andamiaje interno. Según han escrito los autores del trabajo, dichos genes son esenciales «durante el desarrollo y migración de las neuronas, la plasticidad y los procesos degenerativos».
Además de esto, han sugerido que estos genes relacionados con los microtúbulos pueden ayudar a comprender la prevalencia —la frecuencia con la que aparecen— de varios desórdenes neuropsiquiátricos.
Las dificultades de ser zurdo
Alrededor del 10% de la población de Reino Unido, Estados Unidos y Australia es zurda, aunque los números oscilan bastante en cada país. Tradicionalmente, los zurdos han sido castigados por educadores o padres e incluso hoy se topan con un mundo predominantemente diseñado para los diestros.
Al margen de estas circunstancias, que son una clara presión cultural en favor de que las personas sean diestras y no zurdas, se ha observado que la preferencia por la mano izquierda comienza antes incluso del nacimiento, porque algunos fetos mueven más el brazo izquierdo que el derecho.
Por eso, se ha sugerido que diferencias en el desarrollo del cerebro, la exposición a ciertas hormonas o a algunos factores epigenéticos (que modulan la forma como se leen los genes), podrían explicar este fenómeno. Ahora, un estudio genómico muy ambicioso ha demostrado que hay una influencia genética, pero que ésta es pequeña.
Fuente: ABC,
Artículo de referencia: https://www.abc.es/ciencia/abci-motivo-zurdo-mas-raro-diestro-202009292038_noticia.html#ancla_comentarios,