La Tierra y Venus tienen un tamaño aproximado y una composición parecida. Sin embargo, en algún momento de la historia cósmica, algo ocurrió en nuestro vecino, un cambio climático drástico que separó sus caminos, convirtiendo a Venus en un lugar con una atmósfera tóxica, envuelta en densas nubes ricas en ácido sulfúrico.
Los científicos se preguntan el motivo desde hace décadas y se preguntan si estamos viendo el futuro de nuestro planeta en el caso de sufrir un efecto invernadero catastrófico. Y van más allá: ¿Sigue siendo Venus un planeta geológicamente activo? ¿Podría haber albergado alguna vez un océano e incluso sustentado vida? ¿Qué lecciones podemos aprender sobre la evolución de los planetas terrestres en general, a medida que descubrimos más exoplanetas similares a la Tierra?
Misión EnVision
Estas son las preguntas que la misión EnVision, de la Agencia Espacial Europea (ESA) intentará contestar en la próxima década. De momento, el proyecto acaba de recibir luz verde para ponerse en marcha y entrar en una ‘fase de definición‘ detallada, en la que se finaliza el diseño del satélite y de los instrumentos.
De momento, el proyecto previo contempla que se incluyan una sonda para revelar las capas subterráneas y espectrómetros para estudiar la atmósfera y la superficie. Los espectrómetros se encargarán de controlar las trazas de gases en la atmósfera y analizarán la composición de la superficie, buscando cualquier cambio que pueda relacionarse con señales de vulcanismo activo. Un radar proporcionado por la NASA tomará imágenes de la superficie y la cartografiará.
Además, se llevará a cabo un experimento radiocientífico para sondear la estructura interna del planeta y su campo gravitatorio, aparte de investigar la estructura y composición de la atmósfera. «Los instrumentos trabajarán conjuntamente para caracterizar de la mejor manera posible la interacción entre los diferentes límites del planeta, desde el interior hasta la superficie y la atmósfera, proporcionando una visión global del mismo y de sus procesos», afirman desde la ESA.
Continuación a la misión Venus Express
EnVision es la continuación de la exitosa misión Venus Express de la ESA (2005-2014), que se centró principalmente en la investigación atmosférica, pero que también hizo descubrimientos espectaculares que apuntaban a posibles puntos calientes volcánicos en la superficie del planeta. Lo mismo que la nave espacial Akatsuki de la JAXA, que lleva estudiando la atmósfera desde 2015.
EnVision mejorará significativamente las imágenes de radar de la superficie obtenidas por la sonda Magallanes de la NASA en la década de 1990. Trabajando conjuntamente con las próximas misiones DAVINCI+ (acrónimo de Deep Atmosphere Venus Investigation of Noble gases, Chemistry, and Imaging) y VERITAS (acrónimo de Venus Emissivity, Radio Science, InSAR, Topography, and Spectroscopy) de la NASA, el trío de nuevas naves espaciales proporcionará el estudio más completo de Venus jamás realizado.
«EnVision refuerza aún más el papel de Europa en la exploración científica del sistema solar. Nuestra creciente flota de misiones nos proporcionará a nosotros, y a las generaciones futuras, los mejores conocimientos sobre el funcionamiento de nuestro vecindario planetario, lo que resulta especialmente importante en una época en la que estamos descubriendo cada vez más sistemas de exoplanetas únicos», afirma Günther Hasinger, director de Ciencia de la ESA.
Por su parte, Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la NASA para la ciencia, señala: «Estamos encantados de contribuir a la nueva y emocionante misión de la ESA para investigar Venus. EnVision aprovecha los puntos fuertes del desarrollo de instrumentos de nuestras dos agencias; así, combinado con las misiones Discovery de la NASA a Venus, la comunidad científica dispondrá de un conjunto potente y sinérgico de nuevos datos para comprender cómo se formó Venus y cómo cambiaron la superficie y la atmósfera a lo largo del tiempo».
Los siguientes pasos
Después de la fase de definición, se seleccionará un contratista industrial europeo para construir y probar EnVision antes de lanzarlo en un cohete Ariane 6. EnVisión tendrá su primera oportunidad en 2031, con otras opciones posibles en 2032 y 2033. Se calcula que tardará unos 15 meses en llegar al planeta y otros 16 en lograr la circularización de la órbita mediante aerofrenado. Su órbita de 92 minutos será cuasipolar con una altitud de entre 220 y 540 km.
Fuente: ABC,
Artículo de referencia: https://www.abc.es/ciencia/abci-envision-mision-europea-para-saber-venus-no-acabo-siendo-como-tierra-202106110057_noticia.html,