El progreso social, el desarrollo y la igualdad de oportunidades solo se afianzarán y se convertirán en realidades irreversibles si se apoyan en el desarrollo de la ciencia y la investigación. Y estas no deben quedarse en meros conceptos para debatir por expertos en congresos académicos. Deben también impactar en nuestras vidas.
Es hoy evidente que la investigación y la ciencia han de ser para y con la sociedad, y no solo para la comunidad científica y tecnológica. Los nexos que unen ciencia y desarrollo socioeconómico resultan en esta época de recesiones cíclicas e intensa competencia industrial más evidentes que nunca, y es hora de que asumamos un papel colectivo e integrado en ese reto. Las sociedades democráticas exigen ciudadanía informada, crítica y activa. Y esa ciudadanía depende en buena medida del conocimiento crítico que la Ciencia y la docencia proporcionan mediante la educación.
Colaboración científica
A lo largo de esta crisis sanitaria sin precedentes, la UNESCO se ha esforzado por acercar la ciencia a la sociedad y reforzar las colaboraciones científicas internacionales que se necesitan de manera perentoria para resolver la situación sobrevenida.
La ciencia es un elemento fundamental para la consecución de una sociedad próspera, sostenible, democrática e igualitaria. La investigación es importante para un país o para una región porque mejora la calidad y el nivel de vida de sus ciudadanos, y nos hace más libres en el mundo global que vivimos. Además, existe una relación clara, significativa y positiva entre lo que un país invierte en investigación y la riqueza del país medida como PIB por habitante; a mayor inversión en investigación, mayor es la riqueza por habitante de ese país.
Formación en ciencia
Mejorar el nivel formativo en ciencia de nuestros ciudadanos puede y debe contribuir a que sean conscientes de todo esto, y a que por tanto sean ellos los que demanden mayores y crecientes inversiones públicas en Ciencia. Por todo, considero que es muy importante que la “Ciencia sea para y con la sociedad” y en ello nos debemos esforzar, no solo hoy, sino todos los días.
La emergencia sanitaria que vivimos ha puesto de manifiesto lo vulnerables que todavía son nuestras sociedades en pleno siglo XXI. Además, en estos días parece haber quedado claro el reconocimiento por parte de la ciudadanía de la importancia y posibilidades de la ciencia y la investigación para resolver la pandemia o las situaciones similares a las que podamos tener que enfrentarnos en el futuro.
Desarrollo sostenible
La emergencia sanitaria que vivimos ha puesto de manifiesto lo vulnerables que todavía son nuestras sociedades en pleno siglo XXI. Además, en estos días parece haber quedado claro el reconocimiento por parte de la ciudadanía de la importancia y posibilidades de la ciencia y la investigación para resolver la pandemia o las situaciones similares a las que podamos tener que enfrentarnos en el futuro.
La reconstrucción social y económica solo se afianzará y se convertirá en una realidad irreversible si se apoya en el desarrollo de la ciencia. No en vano, forma un elemento transversal en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) adoptados por la Organización de Naciones Unidas (ONU). Sigamos el camino marcado por la ciencia.
Artículo de referencia: https://theconversation.com/sin-ciencia-no-habra-reconstruccion-149748,