El papel fundamental de los ODS
Hasta hace poco, las organizaciones internacionales y los gobiernos tenían papeles relativamente bien definidos en el desarrollo mundial y la sostenibilidad. Mientras tanto, la participación del sector privado en todo este proceso se veía, a menudo, limitada a sus contribuciones al crecimiento económico, la creación de empleos y los ingresos fiscales. Pero ahora eso debe cambiar, y el sector privado debe asumir un papel más amplio e integrado en la agenda de desarrollo.
El sector privado puede convertirse también en financiador, desplazando miles de millones de dólares de capital hacia las economías en desarrollo. Y, puede desempeñar un papel importante como implementador, convirtiendo las ganancias en crecimiento económico sostenido, inclusión social y protección ambiental. Los principios subyacentes a estas medidas están anclados en el Objetivo ODS 12.6, que alienta a “las empresas, especialmente a las grandes y transnacionales, a adoptar prácticas sostenibles y a integrar la información de sostenibilidad en su ciclo de presentación de informes”.
Las instituciones financieras y de gestión de activos pueden proporcionar incentivos positivos a dichas empresas -es decir a aquellas que incorporen criterios de sostenibilidad, pensamiento a largo plazo y de desempeño ambiental, social y de gobernanza (ASG) en sus modelos empresariales centrales- asignando activos en consecuencia. Medidas así contribuirían en gran medida a promover el progreso a largo plazo en los ODS.
Afortunadamente, muchas empresas ya encajan en esa descripción y la encuesta de directores ejecutivos del año 2016 realizada por el Pacto Mundial de las Naciones Unidas y Accenture mostró que muchos líderes empresariales consideran que la “solución de los desafíos sociales es un elemento central en la búsqueda de las ventajas competitivas”. Casi la mitad de los directores ejecutivos encuestados creen que “el empresariado por sí solo será el actor más importante en el logro de los ODS”.
Según un informe reciente publicado por la agencia de calificación Moody´s, el interés de los inversores institucionales en las inversiones relacionadas con el cambio climático y el desarrollo sostenible ha crecido rápidamente en los últimos años. Ahora, a los inversores institucionales con largos historiales de inversiones ASG, como el Sistema de Jubilación de Empleados Públicos de California (CalPERS), se les une creciente cantidad de inversores similares. Algunos incluso están optando por retirar sus inversiones de cualquier empresa relacionada con industrias o prácticas empresariales que muestran problemas de sostenibilidad.
Sin duda, esta tendencia hacia la inversión sostenible se acelerará. No obstante, incluso sin el acuerdo, el atractivo de tales inversiones se sostiene: la evidencia indica que la integración de las consideraciones ASG -cuando se implementan inteligentemente y se miden y se comunican de forma transparente- puede ayudar a que las inversiones superen las expectativas. Tanto en el caso de las empresas como en el caso de los inversionistas. Agregue a eso los incentivos del mercado financiero, y se podrían atraer enormes cantidades de capital a inversiones ASG.