Perino sugiere que algunas de las recomendaciones hechas por organismos gubernamentales y ONG ambientales sobre cómo los individuos pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero no son adecuadas en la Unión Europea debido a su Sistema de Comercio de Emisiones (EU ETS, en sus siglas en inglés), con topes para las emisiones de algunas industrias, como la de producción de electricidad y aviación, y permite regular el comercio de derechos de emisión.
Los consejos dados habitualmente a los consumidores incluyen la reducción del número de vuelos realizados, la sustitución de la energía de los electrodomésticos y bombillas por otros energéticamente eficientes y comer menos carne roja.
Pero en un documento de trabajo publicado por el Centro de Ciencias Sociales del Comportamiento y Experimental, de la Universidad de East Anglia, el doctor Perino explica que cuando el límite del EU ETS está en su lugar, la instalación de bombillas energéticamente eficientes, volar menos y algunas otras acciones recomendadas no tienen ningún impacto en las emisiones totales, ya que simplemente se trasladan a otras fuentes a través de mecanismos de negociación del sistema.
En este sentido, este investigador afirma que de los ejemplos anteriores sólo comer menos carne reduce las emisiones totales, porque a diferencia de la producción de electricidad y de la aviación, las emisiones procedentes de la agricultura no están cubiertas por el ETS de la UE.
Emisiones no reguladas
"La compra de electrodomésticos eficientes todavía no tiene mucho sentido, ya que suelen ahorrar más en las facturas de electricidad que los costes adicionales por su compra y reducen otras formas de contaminación ambiental, pero no las emisiones de gases de efecto invernadero", señala el doctor Perino, economista ambiental en la Escuela de Economía y miembro del Centro de Investigación Social y Económica sobre el Medio Ambiente Mundial en la Universidad de East Anglia.
En este sentido, argumenta que entender las políticas, como la de la EU ETS, es crucial para las personas que quieran contribuir a la reducción de su emisión de carbono, o de lo contrario sus esfuerzos pueden fracasar. "Los consumidores que desean reducir el impacto climático de su consumo deben centrar su estilo de vida en la reducción de las emisiones no reguladas por el ETS de la UE, como el transporte por carretera, la agricultura y otros sectores con baja intensidad de energía", dijo.
"Conducir menos su coche, comer menos carne roja y mejorar el aislamiento de su hogar reduce considerablemente su huella de carbono. Estos sectores no regulados representan más de la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero en los países participantes y la reducción de esas emisiones es importante", sentencia este experto.
El ETS es el mayor sistema internacional de comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero y una piedra angular de la política de la UE para combatir el cambio climático. Bajo este límite y el esquema de comercio, las emisiones de una fuente regulada pueden ser compensadas por otras y las empresas que tienen más derechos de emisión de los que necesitan tienen la posibilidad de venderlos a otras compañías, que a su vez los utilizan para aumentar sus propias emisiones.
Sin embargo, el doctor Perino dijo que si bien este sistema reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, sólo lo hace porque el límite es inferior a la cantidad que los sectores regulados emitiría en su ausencia. Así, este experto recomienda que para reducir las emisiones en los sectores del UE ETS, la población debería presionar a los políticos para que rebajen el límite máximo.