En el documento, los participantes afirman que las políticas públicas para erradicar la pobreza, la exclusión y desigualdad deben basarse en la integración de la población a la dinámica del desarrollo sostenible con igualdad y respeto de los derechos humanos.
El Consenso también plantea garantizar a niños, adolescentes y jóvenes las oportunidades para tener una vida libre de pobreza y violencia, sin ningún tipo de discriminación.
Se pronuncia asimismo por aumentar las inversiones en educación pública e implementar programas de salud sexual y reproductiva, y eliminar el aborto inseguro.
Otro punto destacado se refiere a la formulación de políticas que aseguren un envejecimiento de calidad y que incorporen a las personas mayores a los programas públicos, y a la ampliación de los sistemas de seguridad social.
Subraya también la importancia de la igualdad de género y pugna por la protección de los migrantes.
El documento aboga por la planificación del desarrollo urbano y la protección del medio ambiente y acuerda respetar los derechos de los pueblos indígenas, así como eliminar todo tipo de discriminación.
El Consenso se aprobó al terminar la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo y tiene el objetivo de dar seguimiento al Programa de Acción de El Cairo después de 2014.
La reunión fue auspiciada por el gobierno de Uruguay, la CEPAL y el Fondo de Población de la ONU.