El próximo 24 de abril el Palau Robert de Barcelona acogerá el primer desfile de moda sostenible y ética de la ciudad. Más de 20 marcas y diseñadores independientes desfilaran con sus creaciones para animarnos a reflexionar sobre el origen de la ropa que vestimos y, sobre todo, ofrecer alternativas de marcas sostenibles, ética y ecológicas.
El evento se celebra en el marco del Fashion Revolution Day, una iniciativa mundial que nace tras el derrumbe, hace un año, del edificio de Rana Plaza (Bangladesh) donde se encontraban fábricas que trabajaban para marcas como Benetton, Mango o Primark y en el que perdieron la vida más de 1.100 personas.
En el marco de Fashion Revolution Day, el 24 de abril más de 40 países de manera simultánea realizarán actos para recordar a estas personas y hacernos reflexionar acerca del origen de las prendas que vestimos. Tal y como comenta Gema Gómez, CEO de Slow Fashion Spain, la plataforma de moda sostenible encargada de coordinar el Fashion Revolution Day en España: "Si al ir a comprar una prenda tuviéramos un flashback del camino de la misma hasta llegar hasta nuestras manos, el 99,9% de las veces la dejaríamos en el perchero de nuevo. Nos han engañado diciéndonos que podemos comprar lo que queramos sin que ello cause impacto en las vidas de los seres humanos y no es cierto."
En la ciudad Condal, la Asociación Moda Sostenible Barcelona, entidad organizadora del desfile, ha querido llevar esta reflexión un paso adelante, acercando a los ciudadanos y ciudadanas alternativas reales a su consumo. Tal y como cuenta la presidenta de la Asociación Moda Sostenible, Virginia Rondeel: "Con este desfile queremos mostrar que hay muchos diseñadores y marcas que hacen colecciones de ropa sostenible de gran calidad, tanto en material como en diseño. Intentamos quitarnos de encima la etiqueta "hippie" y "étnica", porque aún hay muchas personas que asocian la moda sostenible con esto y, como veréis el día 24 de abril, no es así".
Aprovechando el desfile, la Asociación Moda Sostenible de Barcelona quiere dar a conocer a la sociedad acerca de las malas prácticas que algunas de las marcas que vestimos habitualmente están realizando con el único fin de obtener el máximo beneficio.
Para la AMS y SFS es imprescindible que se reflexione sobre estos temas y se promueva un consumo menor de ropa pero de mayor calidad y, sobre todo, responsable con el planeta y los derechos humanos.