La Organización Meteorológica Mundial (OMM) describió al 2008 como uno de los diez años más cálidos desde mediados del siglo XIX, cuando empezaron a compilarse los registros oficiales de temperatura global.
En conferencia de prensa en Ginebra, el director de ese organismo, Michel Jarraud, también comentó que el año estuvo marcado por fenómenos climáticos extremos y ocupó el segundo lugar histórico de niveles más bajos de capa de hielo del Ártico.
“Los otros años que han sido más calientes que el actual han ocurrido en los últimos doce, lo que confirma que la tendencia al calentamiento continúa”, dijo Jarraud.
Añadió que en el periodo hubo temperaturas más altas en algunas partes de Europa, además de que se vivió el invierno menos frío jamás registrado en zonas de Escandinavia. En Sudamérica también hubo extremos, principalmente en Argentina.
La temporada de ciclones fue devastadora, con muchas víctimas y daños masivos en el Caribe, Centroamérica y Estados Unidos. La sequía fue un fenómeno persistente en Europa, y Sudamérica con efectos muy graves sobre la agricultura de varios países.
Por otra parte, Jarraud señaló que, como parte de las variaciones que sufre el clima, 2008 fue un año más frío frente a la media del decenio 1997-2007, aunque haya sido el décimo más caliente de la historia meteorológica.