La Unión Europea lleva ocupándose de la contaminación del aire desde los años setenta. Medidas como el control de las emisiones de sustancias dañinas a la atmósfera y la mejora de la calidad de los combustibles han contribuido a avanzar en esta materia, pero el problema sigue sin resolver. Esto se debe en gran parte a las actividades humanas: la combustión de combustibles fósiles y el espectacular aumento del tráfico por carretera son solo algunos ejemplos. En consecuencia, se considera que la contaminación del aire es una de las causas principales de diversas enfermedades pulmonares como el asma (actualmente la padecen el doble de personas que hace 30 años) y el origen de más de 350.000 muertes prematuras cada año en la UE.
El plan propuesto consiste en resaltar la importancia de un aire limpio para todos y desarrollar medidas que mejoren la calidad del aire en toda la UE. La Comisión Europea ya ha entablado una colaboración con la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ambas instituciones llevarán a cabo una revisión de los últimos avances científicos acerca de los principales contaminantes atmosféricos, a saber, la materia particulada, el ozono troposférico y el dióxido de nitrógeno. Sus conclusiones se presentarán este mes en un evento titulado “Comprender los efectos sobre la salud de la contaminación atmosférica: avances recientes para orientar las políticas de la UE”.
Los participantes presentarán los últimos descubrimientos acerca de los efectos de la contaminación atmosférica sobre la salud, así como los datos más novedosos que demuestran las consecuencias nocivas para la salud respiratoria y cardiovascular. Asimismo, identificarán los tamaños, orígenes y componentes específicos de la materia particulada (como el tráfico, el negro de carbón, las partículas finas y ultrafinas y las emisiones de los motores diésel) asociados con perjuicios para la salud. En el evento también se resumirán los logros científicos que han permitido ampliar los conocimientos en esta materia, se pondrán de relieve las cuestiones inciertas y se distinguirán las áreas en las que es necesario continuar investigando.
Además, la Comisión Europea está consultando a los ciudadanos de la UE acerca de las medidas que ellos tomarían para mejorar la calidad del aire en Europa. Esta iniciativa pionera anima a presentar sugerencias que conduzcan a la elaboración de una mejor política sobre calidad del aire. Con el fin de recabar puntos de vista, opiniones e ideas, la Comisión Europea ha iniciado una consulta pública que estará abierta hasta el 4 de marzo de 2013. Los ciudadanos pueden aportar sus opiniones acerca de cómo garantizar la plena aplicación del marco actual, mejorarlo y completarlo con medidas de apoyo. Los resultados de la consulta se integrarán en una revisión exhaustiva de las políticas europeas en materia de aire, prevista para 2013.
La consulta pública lleva 4 semanas abierta y 25.000 ciudadanos europeos de los 27 Estados miembros ya han hecho oír su voz. La Comisión publicará en breve los resultados del análisis en profundidad y de esta amplia consulta a través de una nueva propuesta sobre el futuro de la política comunitaria en materia de aire para 2013.