Imagínese a punto de dormir en una cápsula acristalada en medio de la naturaleza, donde su techo es todo el manto de estrellas invitándole a soñar con sus infinitos destellos. Esta experiencia forma parte de lo que se conoce como astroturismo, una forma de visitar el mundo sostenible y responsablemente. Incluye rutas por sendas y caminos en parajes muy cuidados, la observación del cielo diurno y nocturno con telescopios y otras actividades relacionadas con la astronomía. Si estas palabras atraen su curiosidad, esta modalidad de viaje, la escapada astronómica, es la suya.
De hecho, existen algunas certificaciones que aseguran las excelentes cualidades de determinadas zonas geográficas para contemplar cielos estrellados. Por ejemplo, los denominados Destinos Turísticos Starlight. Este título sólo pueden alcanzarlo aquellos lugares cuyo cielo reúna condiciones muy específicas: escasa contaminación lumínica, excelente claridad, transparencia del aire, pocos días nublados al año… Son condiciones ‘sine qua non’.
Observación estelar sostenible
No sólo hay destinos starlight, también sendas, caminos, pueblos, reservas y campamentos con dicha certificación. Concienciados con este tipo de turismo, aquellos que la consiguen integran infraestructuras diseñadas específicamente para el astroturismo. Yurtas mongolas, ‘glamping’, bungalós panorámicos, casas y hoteles… Todos, preparados con telescopios y actividades de observación estelar para los visitantes, con guías formados para la interpretación astronómica, etc.
Toda una cultura en espacios muy cuidados, donde tampoco hay contaminación acústica porque están en plena naturaleza, en entornos especialmente privilegiados. En este tipo de parajes, la imagen del cielo estrellado es realmente de cine. Ofrecen una inmensidad sobreacogedora que no es perceptible desde cualquier punto del planeta. Tanto que hasta la NASA escogió como imagen del día (el 14 de marzo de 2017) una fotografía estelar nocturna desde el Parque Nacional de Monfragüe (Extremadura). La belleza es de película y cualquier podría deleitarse de este punto de la geografía española u otros del largo listado que tienen la certificación starlight: Hoces de Segovia (Castilla y León), Cuevas del Becerro (Andalucía), Formentera (Islas Baleares), Cabañeros (Castilla-La Mancha), Costa da Morte (Galicia), Santa Lucía de Tirajana (Islas Canarias)… Y en otros países, como el desierto de la Tatacoa (Colombia), Parque Iberá (Argentina) o la Pampa Joya (Chile).
Impacto ambiental
Este sistema de certificación tiene un objetivo: fomentar a nivel mundial la protección de los cielos y el cuidado del medio ambiente. Aparte del impacto que supone en la conservación de nuestros espacios naturales, significa una oportunidad de desarrollo socioeconómico sostenible local. Promueve el empleo, la diversificación de empresas y agencias dedicadas al turismo, revaloriza el patrimonio cultural, ambiental y la biodiversidad, divulga los conocimientos astronómicos…
