Este estudio refleja una paulatina reducción, por segundo año consecutivo, de este tipo de emisiones que constata que las 176 empresas andaluzas reguladas por este régimen han pasado de emitir 27,2 millones de toneladas de CO2 en 2008 a generar 25,6 millones durante el pasado año, lo que supone un descenso cercano a los 1,6 millones de toneladas.
Esta rebaja de emisiones ha venido impulsada especialmente por las actividades industriales ligadas a la construcción, como el sector cerámico y el cemento, con un descenso de 1,2 millones de toneladas. Por otra parte, el sector de la generación de energía eléctrica sigue manteniendo similares niveles de emisiones con respecto a 2008.
En conjunto, a toda la industria de Andalucía le han sobrado derechos de emisión, con la única excepción del sector de generación eléctrica. El consejero de Medio Ambiente andaluz aseguró que "estos datos ponen de relieve que se ha logrado no sólo frenar la tendencia de aumento de las emisiones, sino que incluso se ha invertido esta tendencia". De hecho, en los dos últimos años el descenso de las emisiones industriales se aproxima a los 8 millones toneladas, lo que supone una reducción cercana al 25%.
Plan Andaluz de Acción por el Clima
El titular de Medio Ambiente valoró también el alto grado de desarrollo del Plan Andaluz de Acción por el Clima 2007-2012 destinado a la mitigación de emisiones en el sector difuso, que en tres años ha supuesto la puesta en marcha (92%) de la práctica totalidad de las 140 medidas contempladas en las distintas áreas de actuación, con más de 800 actuaciones promovidas hasta la fecha.
Se han promovido medidas enfocadas a la movilidad sostenible, con una fuerte apuesta por el transporte público y el impulso de la construcción de metros y tranvías que contribuyan a reducir el tráfico, una de las principales fuentes de emisiones en Andalucía. El documento aboga también por las energías renovables, que suponen ya el 29% de la potencia eléctrica total de la comunidad.
Este plan de mitigación tiene como objetivo, en el horizonte del año 2012, reducir las emisiones totales per cápita en un 19% con respecto las registradas en 2004, último año de referencia previo al plan. En concreto, aspira a alcanzar las 6,33 toneladas de emisiones de CO2 por habitante y año en 2012, objetivo que se está en el camino de conseguir, ya que este año se estima una emisión media por habitante de 7,17 toneladas.
El plan está evitando cada año la emisión a la atmósfera de 4 millones de toneladas, lo que supone un 15% del total de las emisiones difusas que se registran en Andalucía: las generadas por el tráfico, la actividad de las empresas no afectadas por el régimen de comercio y el consumo doméstico.
Por último, el consejero de Medio Ambiente resaltó la relevancia de los espacios forestales andaluces y su capacidad natural de captación de CO2, con una potencialidad de absorción que alcanza el nivel exigido por el Protocolo de Kioto para toda España. En este sentido, ha precisado que "hay que potenciar este papel de sumidero de nuestros espacios forestales y fomentar una gestión sostenible de estos enclaves, trabajando en la prevención de incendios y promoviendo la reforestación".