La entidad francesa Aerophile acaba de instalar en París un concepto novedoso de globo cautivo sin parangón en el mundo. Esta atracción turística adquiere una dimensión de servicio al ciudadano al convertirse en una herramienta inédita y espectacular para difundir información sobre la calidad del aire.
Gracias a un revolucionario sistema de alumbrado, el globo informará, en tiempo real, al conjunto de la ciudadanía acerca de la contaminación atmosférica. Para ello, se usarán dos índices diferentes:
– la calidad del aire ambiente, que quedará reflejada por el alumbrado general del globo mediante tres proyectores situados en el ecuador de la envoltura, mucho más visible de noche.
– la calidad del aire que rodea los grandes ejes de circulación urbana, ilustrada por un haz de láser giratorio de gran potencia que barrerá el trópico sur de la envoltura.
Instalados en diferentes puntos de la capital de Francia, los sensores de Airparif — entidad encargada de las mediciones — proporcionan los datos necesarios. Éstos cumplen con el nuevo índice desarrollado en el marco del proyecto CITEAIR que utilizan cerca de treinta ciudades europeas en la actualidad. Los índices recogidos revelan los niveles de los tres contaminantes más nocivos (dióxido de nitrógeno, ozono y partículas) presentes en la atmósfera, clasificándolos en función del siguiente código de colores: rojo para un aire muy malo, naranja si es malo, amarillo para mediocre, verde claro en caso de que sea bueno y verde si es muy bueno.
Este nuevo concepto, que puede verse a más de 20 Km. a la redonda, podría extenderse muy fácilmente a otras capitales del mundo.