España se encuentra entre ese grupo de países, quince para ser más exactos, que no ha cumplido con su programa nacional en la lucha contra la contaminación.
Todos los miembros de la Unión Europea debían haber presentado hace más de cinco meses sus programas nacionales de control de los principales contaminantes del aire. Según la legislación europea, estos planes son “la principal herramienta de gobernanza” para aplicar la directiva de 2016 de lucha contra la contaminación atmosférica.
Y deben contener las medidas concretas para lograr las reducciones de las emisiones contaminantes durante la próxima década para diferentes sectores, como el suministro de energía, el transporte, la industria, la agricultura y la gestión de los residuos.
Sin embargo, los Estados de la UE vuelven a suspender mayoritariamente en la lucha contra la polución y 15 países no han presentado sus documentos finales todavía, a pesar de que el plazo acabó el 1 de abril.
Entre la quincena de países que han incumplido ese plazo legal está España. El Ministerio para la Transición Ecológica, encargado de elaborar el plan, asegura que está “ultimando” el documento para enviarlo a Bruselas y que así se lo ha comunicado a la Comisión Europea.
Este departamento expuso a información pública el borrador del programa el 9 de abril –ocho días después de que venciera el plazo para mandarlo a Bruselas– y tras las observaciones recibidas y los cambios que se deben realizar se está a la espera de que el documento sea aprobado en el Consejo de Ministros, para lo que el ministerio no ofrece ninguna fecha concreta.
15 países
De los 15 países que todavía no han cumplido según la información oficial de la Comisión Europea, cuatro –Croacia, Irlanda, Letonia y Eslovaquia– solo han presentado oficialmente un borrador.
Los 11 restantes –Bulgaria, Chequia, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Luxemburgo, Malta, Rumanía, Eslovenia y España– no han facilitado documento alguno.
A finales de junio la Agencia Europea del Medio Ambiente ya advertía de que 17 países no habían facilitado sus programas a la Comisión Europea. Y, aunque dos países ya lo han hecho desde entonces, el incumplimiento de los socios comunitarios sigue siendo muy amplio.
Para la Oficina Europea de Medio Ambiente (una ONG radicada en Bruselas conocida por sus siglas en inglés EEB) este incumplimiento supone “una señal increíblemente preocupante”. EEB recuerda que ya se ha producido una “oleada de procedimientos de infracción” por la calidad del aire en los últimos años.
“Demasiados Estados miembros no están haciendo lo suficiente para hacer frente a la contaminación atmosférica y proteger la salud de sus ciudadanos”, lamenta esta ONG. Según los últimos datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente la contaminación del aire está detrás de más de 480.000 muertes prematuras anuales solo en la UE.
España
El pasado julio la Comisión Europea llevó a España y a Bulgaria ante el Tribunal de Justicia de la UE por los incumplimientos reiterados desde hace casi una década de los límites de contaminantes. En 2018 Bruselas ya había demandado a Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Rumanía y Hungría por el mismo motivo.
En todos estos casos los incumplimientos se refieren a los límites impuestos para las aglomeraciones urbanas concretas durante esta década. Y los problemas se centran en las partículas nocivas (PM2,5) y en los óxidos de nitrógeno (NOX), dos contaminantes nocivos para la salud vinculados al tráfico y a la producción de energía.
Los programas que deben presentar ahora los países de la UE y que más de la mitad de los Estados no han enviado se refieren a los objetivos nacionales que deberán cumplir durante la próxima década.
Una directiva de 2016 establecía techos de emisiones para cinco de los principales grupos de contaminantes y para cada uno de los países. Y los programas nacionales deben servir para que los Estados cumplan esos objetivos.
Borrador de programa de control
La necesidad de que los países cuenten con esos planes se aprecia claramente en el borrador de programa de control que ha sacado a información pública el Ministerio para la Transición Ecológica. En ese documento se apunta a que solo con las medidas que tiene en este momento España no podrá cumplir con sus obligaciones europeas de reducción de los contaminantes.
Por ejemplo, en el caso de los óxidos de nitrógeno la nueva directiva establece que en 2030 España deberá haber reducido al menos un 62% esas emisiones respecto a los niveles de 2005.
Sin embargo, las medidas existentes ahora dejarán al país muy lejos de ese objetivo, en concreto, a 13 puntos de distancia, según se refleja en el documento expuesto a información pública. Por eso se necesita que España, como el resto de Estados, aplique nuevas medidas a través del programa que ha de presentar en Bruselas.
Fuente: MANUEL PLANELLES / EL PAÍS,
Artículo de referencia: https://elpais.com/sociedad/2019/09/11/actualidad/1568221886_823231.html,