Fiscalidad climática para el coche
El sector del automóvil debe arrimar el hombro para mitigar el cambio climático. Para reducir las emisiones de gases generados por el transporte, se requeriría una fiscalidad ambiental adecuada para los vehículos, de forma que se obtenga una recaudación que revierta en incentivos a una movilidad limpia.
Así lo señalan expertos al abordar este sector, responsable de más del 25 % del total de las emisiones del país, durante la sesión correspondiente de las jornadas “España, juntos por el Clima” que ha organizado el Gobierno para recabar aportaciones de cara a la elaboración de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
Empresas, ecologistas, científicos y representantes de las administraciones han coincidido en que la nueva ley debe recoger objetivos vinculantes de reducción de emisiones muy concretos para este sector, sin los cuales será imposible lograr la neutralidad en emisiones que marca la UE para mediados de siglo.
Para alcanzar esa meta en 2050, los gases del transporte en España deben reducirse un 60 % a mediados de siglo, algo que “sólo se conseguirá mediante la electrificación tanto del transporte por carretera, el de mercancías, el público y el ferrocarril”, ha señalado Alberto Amores, consultor de Deloitte.
Los expertos han incidido en que los datos de electrificación actuales en España “son malos”, especialmente en comparación con otros países europeos, ya que los vehículos eléctricos representan el 0,4 % del total del parque móvil y sólo el 5 % del transporte de mercancías está electrificado. Incentivos a la compra de vehículos eléctricos, más puntos de recarga, y mejoras en las infraestructuras del ferrocarril son algunas de las demandas.
Llevar los ferrocarriles hasta los puertos es otra medida necesaria. Para disminuir las emisiones de gases en el transporte, debería darse también una vuelta de tuerca a la fiscalidad, ya que, según han destacado los expertos, “hay muchos impuestos a los vehículos nuevos y pocos a los viejos, que son los que más emiten”.