Según afirman los científicos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la capa de ozono que protege a la Tierra de la radiación solar está en camino de la recuperarse totalmente durante las próximas cuatro décadas gracias al Protocolo de Montreal.
Un grupo de expertos respaldado por la ONU presentó este lunes en la 103ª reunión anual de la Sociedad Meteorológica de los Estados Unidos las conclusiones que han llevado a cabo. Entre ellas, destacan que la eliminación progresiva de las sustancias químicas dañinas para la capa de ozono contribuirá a mitigar hasta un 0,5 °C el calentamiento global de la Tierra.
El informe cuatrienal del Grupo de Evaluación Científica del Protocolo de Montreal ha confirmado también que la eliminación progresiva de casi el 99% de las sustancias químicas que dañan la capa de ozono ha logrado proteger a este escudo protector del planeta.
Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, afirma lo siguiente:
También advirtió sobre el uso de las nuevas tecnologías:
El Protocolo de Montreal, clave para la capa de ozono
El Protocolo de Montreal, firmado el 16 de septiembre del año 1987 por un total de 197 países, ha permitido reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero, unos de los principales causantes del calentamiento global de la Tierra. Se trata de uno de los acuerdos medioambientales que más resultados satisfactorios ha producido.
Nace como solución ante la problemática del daño y del crecimiento del agujero de la capa de ozono. Durante sus comienzos, el Protocolo de Montreal incluía únicamente el compromiso de los países desarrollados para reducir de forma progresiva el uso y la producción de las sustancias químicas que perjudican a la capa de ozono.
Posteriormente, se fueron integrando países al compromiso de protección. Para el año 1989, los países adheridos al Protocolo de Montreal se comprometieron a controlar, limitar y regular la producción del consumo y del comercio de las sustancias químicas que dañan la capa de ozono.
Si se mantienen las políticas actuales, en el año 2066 el agujero de la capa de ozono que se encuentra sobre la Antártida debería haber desaparecido, siempre y cuando se recuperen los valores del año 1980. Además, también debería recuperar esos valores para el año 2045 en el Ártico y alrededor del año 2040 en el resto del mundo.
Meg Seki, secretaria ejecutiva del Secretariado del Ozono del Programa del Medio Ambiente de la ONU, ha calificado muy positivamente las conclusiones de los científicos:
Repercusión positiva para mitigar el cambio climático
La Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal, aprobada en el año 2016, reclama la eliminación progresiva del uso de hidrofluorocarburos (HFC). A pesar de que no dañan directamente a la capa de ozono, sí contribuyen al cambio climático dado que son potentes gases de efecto invernadero.
Según el profesor Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), dicha Enmienda contribuir a mitigar el calentamiento global entre 0,3 y 0,5 °C desde hoy hasta el año 2100:
Los expertos advierten que debemos estar muy atentos para ver cómo evoluciona la capa de ozono durante los próximos años, puesto que la recuperación total de la capa de ozono depende también de cumplir con las limitaciones establecidas de gases de efecto invernadero (GEI).
Fuentes: Redacción Ambientum, OMM, ONU, PNUMA