Hoy, miércoles 14 de julio, la Comisión Europea presentará un paquete de proyectos legislativos para respaldar el compromiso de la UE de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% en 2030 en comparación con los niveles de 1990. Esto forma parte del objetivo de la UE de lograr la neutralidad climática a mediados de siglo. Es lo que se conoce como Paquete Fit-for-55.
Paquete de emisiones «Fit for 55»
El paquete reabrirá las leyes europeas que recogen el anterior objetivo de reducción del 40% de las emisiones, para alinearlas con el objetivo más ambicioso del 55%. Las propuestas de la Comisión deberán ser aprobadas por los gobiernos de la UE (Consejo Europeo) y el Parlamento Europeo en un proceso que durará al menos un año. Las archiconocidas negociaciones tripartitas.
«El mundo entero estará pendiente de las deliberaciones de la UE sobre el paquete «Fit for 55». Será el primer intento de decir que no sólo nos comprometemos con cifras, sino que tenemos un conjunto de políticas -muy precisas- en una región en la que los países tienen geografías, sistemas sociales, combinaciones energéticas y niveles de riqueza diferentes, lo que obliga a los responsables políticos a encontrar compromisos que sean justos y ambiciosos. La capacidad de los 27 países de unirse en torno a un objetivo europeo de reducción de emisiones asumiendo su parte justa del esfuerzo de todo el bloque pondrá de manifiesto las promesas del multilateralismo mientras el mundo trata de cumplir el Acuerdo de París de 2015», asegura Laurence Tubiana, directora general de la Fundación Europea del Clima.
«El liderazgo de Europa en materia de acción climática se verá reforzado con un sólido paquete «Fit for 55», que puede generar optimismo para todo el mundo. Las señales políticas correctas desbloquearán importantes inversiones en energías renovables, redes, almacenamiento e hidrógeno verde, impulsando la recuperación económica», afirma Ignacio S. Galán, presidente de Iberdrola.
La reforma
Los dos elementos principales del paquete «Fit for 55» serán:
- Límites más estrictos en toda la UE para las industrias cubiertas por el sistema europeo de comercio de emisiones (ETS).
- Objetivos más estrictos -y variables- para que todos los países miembros frenen los emisiones de sectores como la agricultura y los edificios que están fuera del ETS.
Es decir, una gran reforma del mercado de emisiones de la UE con el que los 27 puedan alcanzar ese deseado 55% menos de emisiones.
En este caso, el objetivo anterior para España era una reducción de emisiones del 26% con respecto a los niveles de 2005. Aunque se espera que el nuevo objetivo sea bastante más alto, es probable que se ajuste cómodamente a la ambición de la nueva ley climática española, ya que la reducción del 23% con respecto a los niveles de 1990 especificado en la ley, equivale a una reducción de aproximadamente el 50% con respecto a los niveles de 2005.
Como parte de una reforma más amplia de la política climática y medioambiental, la reforma del sistema de comercio de derechos de emisión de la UE debería incentivar rápidamente los recortes de emisiones en la industria pesada para 2030, al tiempo que salvaguarda las inversiones, la innovación y la competitividad que garantice una transición justa y socialmente justa.
“La UE nunca estará ‘apta para el 55%’ si su mercado de carbono se mantiene flojo: las emisiones industriales deben caer drásticamente para que la UE alcance sus objetivos climáticos. Es crucial endurecer el objetivo del ETS al 70% y eliminar el excedente de derechos de emisión mucho más rápido y de manera más continua, para que el ETS finalmente haga lo suyo», afirma Imke Lübbeke, jefe de clima y energía de WWF EU.
Las emisiones de la industria no se han reducido tanto como deberían
Uno de los problemas es que las emisiones de la industria no se han reducido tanto como deberían. En la última década, el sistema de comercio de derechos de emisión de la UE ha sido eficaz para reducir las emisiones de carbono del sector eléctrico en un 43,5% (2012-2020).
Otros sectores intensivos en carbono, incluidos el acero, el cemento y los productos químicos han experimentado un estancamiento en su rendimiento de reducción durante el mismo período (solo un 9,7% menos), debido en gran parte a las disposiciones de «asignación gratuita» diseñadas para evitar la «fuga de carbono».
Esta práctica no solo ha ralentizado la velocidad a la que se están logrando las reducciones de emisiones en estos sectores, sino que también ha desincentivado el cambio tecnológico hacia alternativas bajas en carbono.
Esto se debe a que actualmente es ventajoso realizar cambios incrementales en la producción existente de por ejemplo altos hornos tradicionales en la fabricación de acero, que reciben asignación gratuita, en lugar de formas de fabricación más caras pero más limpias, como el acero hecho de hornos de arco eléctrico basados en energías renovables o el acero primario de reducción directa de hidrógeno verde.
Mecanismo de ajuste en frontera
Para dar una solución al respecto, la UE tiene previsto gravar los productos importados, como el acero, que no incluyan un precio nacional para los combustibles fósiles -el llamado Mecanismo de Ajuste en la Frontera del Carbono-. Con ello, la UE quiere conseguir que la industria europea sea más competitiva que ahora. Se trata de un mecanismo que tiene que estar acorde a las reglas de juego de la Organización Mundial de Comercio y habrá que esperar a ver dde qué modo se implantará.
Además, la UE prepara un objetivo más ambicioso en todo el bloque para el uso de energías renovables. En este caso sería duplicar la ambición, aunque el 70% del mix eléctrico renovable sería ya un absoluto éxito para 2030. Además, se propondrá un límite comunitario más estricto para el dióxido de carbono de los automóviles.
En definitiva, la UE se juega su liderazgo en la lucha contra el cambio climático y para ello va a proponer una serie de medidas de calado para reducir las emisiones en aquellos sectores que más lo requieren. Por ello, reformará por completo las reglas del mercado de emisiones. Todo por el CO2, pero ¿a qué precio?
Fuente: Ramón Roca / El Periódico de la Energía,
Artículo de referencia: https://elperiodicodelaenergia.com/europa-se-juega-la-transicion-energetica-a-una-carta-la-gran-reforma-del-mercado-de-emisiones-de-co2/,