Calidad del aire
Por octavo año consecutivo, en Castilla y León, a pesar de ser un año climatológicamente adverso a los efectos de la calidad del aire porque se registraron varios episodios anticiclónicos de alta estabilidad atmosférica que no favorecen la dispersión de los contaminantes, no se ha registrado ninguna superación de los valores límite de protección a la salud humana marcados por la normativa española, en particular, el Real Decreto 102/2011, de 28 de enero, relativo a la mejora de la calidad del aire, y europea.
Este informe expone los resultados de la evaluación de la calidad del aire del territorio, obtenidos a partir del análisis de los registros de todos los analizadores desplegados en la región de las redes públicas y privadas que generan más de 2.000.000 de datos de la calidad del aire.
La Red de Control de la Calidad del Aire de la Junta de Castilla y León, a tal fin, cuenta con más de 200 analizadores, repartidos por toda la región, que vigilan la calidad del aire durante las 24 horas y los 365 días al año. Para su correcto funcionamiento, se destinan alrededor de 600.000 € al año, con objeto de mantener operativa dicha red, que está certificada por un organismo externo bajo la ISO9001:2008, y que en números destaca más de 650 visitas de mantenimiento a las cabinas y algo más de 200 calibraciones.
Analizados los resultado obtenidos, el dióxido de azufre (SO2), las partículas en suspensión (tanto PM10 y PM2.5), el dióxido de nitrógeno (NO2), el benceno (C6H6) y el monóxido de carbono (CO) han registrado incluso valores por debajo del umbral superior de evaluación, lo que indica que no llegan al 70 % del valor límite.
Este año además, en colaboración con el Instituto de Salud Pública Carlos III, se está realizando una campaña de medida de hidrocarburos policíclicos aromáticos en la estación de Burgos 4. Los resultados obtenidos, se encuentran en algunas ocasiones por debajo del límite de detección de los equipos y como mucho no llegan al 5 % del valor límite.
La Junta de Castilla y León prosigue con el programa de renovación de equipos en la red, renovando un total de 17 analizadores, para el ozono, dióxido de azufre, monóxido de carbono y amoniaco, y ha adquirido también un sistema de calibración-dilución y un nuevo captador secuencial de partículas, todo ello con una inversión superior a los 220.000 euros.