Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del sector eléctrico e industrial aumentaron en conjunto el pasado año algo más de un 3 por ciento respecto a 2006, según datos provisionales avanzados ayer por el secretario general en funciones para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático, Arturo Gonzalo Aizpiri.
Anteriormente, la ministra de Medio Ambiente en funciones, Cristina Narbona, había adelantado una disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero en la industria del 0,3 por ciento, a falta de disponer de los datos de seis o siete instalaciones de gran tamaño.
A esa reducción anunciada por la ministra, había que sumar un incremento aproximadamente del 5 por ciento en las emisiones del sector eléctrico, en gran medida causado por factores meteorológicos, ya que la "extrema sequía" ha producido una baja producción hidroeléctrica y, por tanto, un aumento de la generación térmica, explicó Aizpiri.
Sin embargo, las emisiones de los sectores industriales no energéticos se han reducido ligeramente o se han estabilizado, "en un contexto de fuerte crecimiento económico y de fuerte crecimiento de la producción". Esto significa que la "eficiencia energética de la economía española sigue aumentando", lo que supone que en conjunto en el sector eléctrico y el industrial las emisiones habrían aumentado un 3 por ciento.
Según Aizpiri, las emisiones en España van a seguir siempre un comportamiento que calificó de "dientes de sierra", ya que la disponibilidad de recursos hídricos en nuestro país es muy variable. Por ello, "ni tenemos que echar las campanas al vuelo cuando un año llueve mucho y reducimos más las emisiones, ni tenemos que pensar que estamos fracasando si un año es muy seco y coyunturalmente hay más producción térmica". En cualquier caso, apuntó que si las medidas para reducir emisiones no son suficientes, "hay que poner en marcha medidas adicionales".