Coincidiendo con el Congreso Mundial del Petróleo y la presentación de las estadísticas de consumo y reservas de crudo, WWF/Adena lanza el nuevo Observatorio del Petróleo. Su objetivo es informar periódicamente y concienciar a la sociedad sobre las consecuencias que puede tener en el clima el actual ritmo de consumo de este recurso.
Con motivo del lanzamiento del Observatorio del petróleo, WWF/Adena hace un llamamiento a los políticos que participan en el Congreso Mundial del petróleo y a todos los ciudadanos para reducir el consumo de este recurso y sus derivados, principalmente por las siguientes razones:
1. Según las estadísticas, hay crudo para algo más de 40 años, pero si se queman todas las reservas se emitirían a la atmósfera 520.000 millones de toneladas de CO2. Esta cifra es equivalente a quemar tres veces y medio los bosques de todo el planeta.
2. Considerando el mix energético mundial, esto supondría aumentos, respecto a las temperaturas actuales, de entre 4 y 4,9º C.para finales de siglo.
3. España consume el 2 por ciento del total mundial anual de petróleo y sus emisiones per cápita por esta causa superan en un 263 por ciento a la media mundial.
4. Sólo por el petróleo y productos derivados, España podría emitir este año unas 240 millones de toneladas de CO2. Dado que nuestro país no cumple con su objetivo en el Protocolo de Kioto, es preciso comprar derechos fuera para compensar en torno a un 40 por ciento de estas emisiones. Esto puede suponer un coste que oscila entre 500 y 2.700 millones de euros.
5. Si al coste de las emisiones y sus impactos sobre el clima, se añaden los costes monetarios crecientes (para este año la factura del petróleo podría estar alrededor de 47.000 millones de euros, si el barril se mantiene en 140 dólares), España tendrá que reducir urgentemente su consumo por ser insostenible desde el punto de vista ambiental y económico. 6. WWF/Adena propone la adopción de un Protocolo de Salida del Petróleo en el Transporte, consensuado entre todas las partes sociales, que lleve a España a dejar de consumir derivados del petróleo para el transporte en 2025. Las principales bazas para sustituirlo son el ahorro energético, los cambios modales y la apuesta por los coches eléctricos movidos con energías renovables. Para ello, es necesario impulsar nuevas medidas en el transporte y en la industria automovilística.
Según Heikki Willstedt, Experto en energía y cambio climático de WWF/Adena: "El petróleo es un recurso demasiado valioso como para quemarlo en nuestros automóviles teniendo mejores opciones para hacerlos funcionar. El petróleo tiene aplicaciones fundamentales en la medicina y en otros sectores donde es insustituible por el momento. Por tanto, quemarlo y desperdiciarlo así es un sinsentido", añadió.
Los datos más destacados del primer Observatorio trimestral del petróleo son:
Es reseñable:
– De seguir con el actual consumo de petróleo y otros combustibles fósiles, en 2033 se habrá sobrepasado el nivel de emisiones de CO2 en la atmósfera que evitaría al Planeta pasar el umbral de los 2ºC de aumento de temperatura. Este es el objetivo más allá del cual se entraría en cambios climáticos potencialmente peligrosos para el equilibrio de los ecosistemas.
– Si no se toman medidas para reducir la demanda de petróleo, con la tendencia actual de consumo, el planeta está abocado a un posible aumento de la temperatura de entre 4 y 4,9ºC para finales de este siglo.
– Las emisiones mundiales debidas a la demanda de petróleo de este trimestre se han incrementado en un 0,6 por ciento.
– España ha aumentado en un 0,2 por ciento sus emisiones debido al petróleo importado respecto al trimestre del año pasado.
– Con el 10 por ciento de la factura petrolífera española se podría haber puesto energías renovables que movieran durante un año casi un millón de coches eléctricos.
– Las emisiones debidas a la movilidad por carretera (turismos, furgonetas y camiones) han decrecido en un 4,6 por ciento respecto al año pasado, achacable principalmente a la subida del coste de los combustibles de automoción y a que este año la semana santa ha caído en marzo en vez de abril.